Rafael Correa: «Estos son mis últimos cuatro años»

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La Carta Magna establece que ese será su último período y Correa, que asumió el poder en 2007, dijo que se opondría "a cambiar el sistema de reelección, que es muy razonable".
La Carta Magna establece que ese será su último período y Correa, que asumió el poder en 2007, dijo que se opondría «a cambiar el sistema de reelección, que es muy razonable».

QUITO.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo hoy que empleará la amplia mayoría legislativa que logró en los comicios del pasado domingo para hacer cambios en la Constitución, pero descartó una enmienda que le permita concurrir a otra reelección.

Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) aun no ha divulgado resultados definitivos sobre la votación, Correa dijo que el Movimiento Alianza País, que él encabeza, obtuvo entre 97 y 98 escaños en la nueva Asamblea Nacional.

Eso supone más de dos tercios de la cámara, que tendrá 137 miembros, lo que le permitirá hacer cambios a la Constitución, aprobada en 2008 por iniciativa de Correa, quien el domingo también fue reelegido para un nuevo mandato como presidente.

La Carta Magna establece que ese será su último período y Correa, que asumió el poder en 2007, dijo que se opondría «a cambiar el sistema de reelección, que es muy razonable».

«Si hay la voluntad mayoritaria del pueblo ecuatoriano (de cambiarlo), bueno, que ellos decidan, yo no me lanzo, independientemente de cuál sea el sistema, estos son mis últimos cuatro años», afirmó el mandatario en un encuentro con la prensa extranjera.

No obstante, sí aprovechará la victoria en las urnas para revisar la Constitución y delinear algunas reformas, aunque aclaró que serán «muy puntuales». Citó, por ejemplo, la división de competencias en salud y educación entre municipios y Gobierno central, así como la figura de la «acción de protección», que faculta a un juez para parar una medida gubernamental por causa de una demanda ciudadana, lo que consideró «un absurdo».

También dijo que «hay que sacar el candado constitucional» al tema de los transgénicos. La Carta Magna declara al país «libre de cultivos y semillas transgénicas», pero Correa destacó que no prohíbe el consumo de alimentos modificados genéticamente, que son importados de países donde son legales.

Con un 86 % de las actas escrutadas, según datos divulgados hoy por el CNE, Correa obtuvo un 57 % del voto en los comicios presidenciales del pasado domingo, frente al 22 % del exbanquero Guillermo Lasso, el segundo colocado.

En el encuentro con la prensa extranjera delineó algunos elementos de la política exterior de su nuevo mandato y en ese sentido citó como su prioridad la integración latinoamericana, que «no es un sueño, es una necesidad», según dijo.

Reiteró que Ecuador está «muy interesado» en entrar en el Mercosur como miembro pleno, pero aún analiza los cambios arancelarios que serían necesarios para ello.

«La visión comercial del Mercosur se acerca mucho más a la visión del Ecuador, que nada tiene que ver, con todo respeto, a la visión del eje del Pacífico, que es neoliberal», aseveró. Chile, Perú, México y Colombia se han agrupado en la llamada Alianza del Pacífico para promover el libre comercio, mientras que Correa defendió hoy el uso del proteccionismo para desarrollar la industria nacional.

En su intervención también criticó a la prensa en América Latina, que consideró «pésima». Señaló en particular al diario argentino La Nación, que calificó como «un pasquín» del cual tiene «el peor de los conceptos», tras una pregunta de una periodista de ese medio en la rueda de prensa. Correa mencionó como prueba un artículo que solo incluía declaraciones de la oposición, otro con una cita falsa de él y un tercero con información errónea, en su opinión.

También se refirió a la situación en Paraguay, donde insistió en que la destitución del presidente Fernando Lugo el año pasado por el Parlamento fue «un golpe de Estado disfrazado con legalismos». «Con las nuevas elecciones ojalá ya venga un gobierno legitimado en las urnas y se restablezcan las relaciones bilaterales y multilaterales», dijo.

Asimismo, el presidente pidió a América Latina que rechace los tribunales internacionales de arbitraje de disputas de inversión, que a su juicio actúan en beneficio de las multinacionales, y que cree instancias propias que los sustituyan. Paneles arbitrales han emitido dictámenes en contra de Ecuador en los últimos meses en demandas interpuestas por las petroleras estadounidenses Chevron, Oxy y Burlington.