Pacific Rubiales rechaza acusaciones de supuesta compra bélica de oposición venezolana

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El expresidente de Venezuela involucró a la petrolera en las acusaciones de la compra de 18 aviones de guerra por parte de la oposición.
El expresidente de Venezuela involucró a la petrolera en las acusaciones de la compra de 18 aviones de guerra por parte de la oposición.

CANADA.- La petrolera canadiense Pacific Rubiales rechazó tajantemente las acusaciones del exvicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, sobre su supuesta participación en la compra de 18 aviones de guerra por parte de la oposición venezolana.

La compañía indicó por medio de un comunicado que ésta no se involucra en ningún asunto de carácter político y que su único objetivo es “producir petróleo y gas para generar valor compartido en las áreas donde opera y para sus accionistas”.

José Vicente Rangel indicó que en la supuesta adquisición de aviones de guerra, que sostiene se acordó el 27 de mayo pasado en la ciudad de San Antonio, Texas (EE.UU.), participaron «empresarios con problemas con la justicia venezolana que viven en Estados Unidos y personajes ligados a la empresa petrolera Pacific Rubiales que opera en Colombia».

Rangel fue candidato presidencial de la izquierda venezolana con anterioridad al recientemente fallecido Hugo Chávez, quien durante su gestión de 14 años lo nombró, además de vicepresidente, ministro de Defensa y de Relaciones Exteriores, entre otros cargos.

En su programa dominical en el canal privado Televen, el también periodista aseguró que la empresa Pacific Rubiales está «dirigida por personal» que estuvo al mando de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) durante «el paro sabotaje» que a finales de 2002 e inicios de 2003 presionó así por la renuncia de Chávez.

Se trata, insistió Rangel, de «empresarios metidos en muchos negocios sucios» que llevan adelante una «conjura contra el Gobierno» del presidente Nicolás Maduro, sucesor de Chávez.

Sin revelar la fuente de su aseveración ni el monto de la compra, el exvicepresidente dijo que se trata de «equipos militares en buen estado, pero discontinuados, ya que en este ramo la obsolescencia es acelerada».

Al igual que cuando hizo su denuncia oficial el pasado día 9, dijo que los aviones serán llevados a las bases militares que Estados Unidos tiene en Colombia, y situó una de esas bases en las coordenadas P 11 grados, 25 minutos 31 segundos. M 72 grados, 7 minutos, 46 segundos.

«Se fijaron fechas para entregas escalonadas» de las aeronaves, agregó y volvió a pedir una investigación, «aunque seguramente -prosiguió- el impacto que tuvo la información obligó a quienes la dirigen a tomar medidas para preservar el carácter secreto de la operación, tanto en Estados Unidos como en Colombia».

En su programa del día 9 dijo que los aviones llegarían a Colombia «a más tardar a principios del mes de noviembre de este año» y pidió «que la información no sea subestimada, dado el clima que actualmente existe de agresiones mediáticas y políticas contra Venezuela».

«¿Podrían los organismos de seguridad chequear esta información que no vacilo en calificar de extremadamente grave y recabar información de las autoridades norteamericanas y colombianas? ¿Se prepara una agresión armada debidamente camuflada con la participación de mercenarios?», se preguntó entonces.

Rangel actualizó su denuncia en momentos en que Maduro revisa las relaciones con Colombia y ha pedido al Consejo de Estado redactar «un documento» que exprese «de manera central la visión de las relaciones de nuestro Estado, de nuestro Gobierno, con la República de Colombia, con su Estado y con su Gobierno».

Los vínculos bilaterales se tensaron después de que el gobernante colombiano, Juan Manuel Santos, recibió al líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, con posterioridad a las presidenciales del 14 de abril pasado que éste impugnó por supuesto fraude y por lo que llama a Maduro «presidente ilegítimo».