Reflexion sobre la Diaspora Dominicana

0
86
Emiliano Pérez Espinosa
Emiliano Pérez Espinosa

Por Emiliano Perez Espinosa

Nueva York.- «Las diásporas son el resultado de los eventos económicos, políticos y sociales de su época», según la obra «Nación y Nacionalismo» del inglés/checoslovaco Ernesto Gellner. También, en el libro del Éxodo, del viejo testamento, podemos leer la historia del pueblo hebreo (judío) y sus vicisitudes para llegar a la tierra prometida desde Egipto.

Por ejemplo, el nacimiento, composición, crecimiento y desarrollo de la Diáspora y del mismo Estado Dominicano están estrechamente relacionados con la colonización europea (España) a partir de 1492 y a las intervenciones militares norteamericanas de 1916 y 1965. Esos acontecimientos nos explican el porqué la migración, los intercambios comerciales y culturales de la República Dominicana se efectúan fundamentalmente con Europa (España) y los Estados Unidos de Norte América.

Fruto de lo antes expuesto, creemos que algunos políticos dominicanos, a la hora de tratar de interpretar, y de entender correctamente el comportamiento social, económico y político de la Diáspora Dominicana deben estudiar los fundamentos filosóficos de los Estados Unidos de Norteamérica, y de España, países donde vivimos y de los cuales nos nutrimos y formamos. Es importante notar la influencia religiosa, política, de mitos, de creencias e idiosincrasia y saber hasta donde estos han influido en el comportamiento y aspiraciones de nuestra Diáspora y cómo han variado nuestros estándares a la hora de hacer mediciones, conclusiones éticas, y morales del día a día.

Somos de opinión que muchas de las contradicciones en el seno de los partidos políticos, las familias, los grupos musicales y religiosos que hacen vida en Estados Unidos y en Europa, tienen sus orígenes en ese conflicto de niveles de instrucción, cultural y educacional, entre personas que se han formado en República Dominicana y personas que nacen y se forman en sus diásporas con referentes éticos y morales muy diferentes.

La Diáspora en el día de hoy!

La diáspora de hoy es el producto de varios periodos migratorios que podríamos dividir cronológicamente de la siguiente manera: del 1930 al 1965: Trujillo y la revolución del 65; del 1966 al 1978; y 1986 al 1994: épocas de Balaguer. Esta fue una diáspora política, pero del 1979 al 1986, 2000 al 2004: épocas del PRD. De 1996 al 2000 y del 2004 al presente: tiempos del PLD. Esta ha sido fundamentalmente una diáspora motivada por problemas de subsistencia económica.

La composición actual de la diáspora es muy heterogénea porque la misma se ha conformado por diferentes razones y en diferentes tiempos en los periodos antes mencionados. Las razones de la primera ola migratoria eran políticas. Luego las razones de la siguiente ola migratoria eran económicas. Es por eso que la diáspora está compuesta por profesionales, obreros, artistas,entre otros.

Existen otros mecanismos que podríamos usar para subdividir la diáspora: diáspora de primera o segunda generación, por el tiempo; dominicanos que provienen de capas sociales pobres o muy pobres, y profesionales; pequeña burguesía. Dependiendo de cada motivación, cada una tiene un comportamiento, sueño o anhelo diferente. Por ejemplo, hay dominicanos de procedencia humilde pobre o muy pobre que ha logrado tener un trabajo estable y ni miran hacia el país. A muchos de los emigrantes de primera y segunda generación, por falta de información e incentivos, solo le interesa la isla para pasar vacaciones. Lo que sí es muy común es que a los dominicanos pequeños burgueses pobres y muy pobres, que emigraron en los 70 y los 80, piensen y sigan apegado al país.

Otro fenómeno a tomar en consideración cuando se estudia el comportamiento de la diáspora dominicana del día de hoy, es como ésta se organiza en torno a sus pueblos de procedencia. Por eso es muy común que los dominicanos que viven en Nueva York y provienen de Tamboril están en el Club Tamboril, los de Puerto Plata en la Asociación de Puerto/Plateños, los Barahoneros en el Club María Montes, etc.

Además, se toma en cuenta el papel de las iglesias, tanto la católica como la protestante, las cuales mantienen sus filiales en Nueva York. Esa función es importante en algunos templos, con una matrícula en muchas ocasiones de más de un 90% de dominicanos y a través de los partidos políticos. También los empresarios de la diáspora se han organizado en asociaciones.

La diáspora se siente muy frustrada porque se considera usada por los políticos, tanto locales como de los partidos tradicionales que vienen desde la República Dominicana a buscar ayuda. Existe una especie de conclusión de que quienes más se han beneficiado de la diáspora son los familiares que residen en la República Dominicana.

En el presente, la diáspora está muy escéptica con los políticos dominicanos, a tal punto que hay la percepción que los políticos dominicanos, solo pueden entretener y cautivar a los dominicanos que emigraron antes del 1996, debido a que dominicanos de primera, segunda y de generaciones subsiguientes no se dan por enterados de la historia de promesas de campaña que no se han cumplido. Por eso la abstención en las últimas elecciones.

Productos de la Diáspora!

La diáspora en su corto tiempo de existencia ha producido dos presidentes (Leonel Fernandez, y Juan Bosch), un medallista olímpico (Félix Sánchez), estrellas de la bachata (Romeo, El prodigio, Pavel), los mejores peloteros (Robinson Canó, David Ortiz, Alex Rodríguez), entre otros. Pero algo más importante que la diáspora posee es una mina de profesionales y de potenciales profesionales de primera clase, que se están preparando en todos los centros académicos de las mejores universidades de Estados Unidos y Europa.

Otro dato a tomar en cuenta nos los da la oficina de estadísticas de los EU, y es que el hispano es el grupo étnico con niveles de desempleo, escolaridad, ingresos por año más desaventajados en los EU, y en ese contexto también es que tenemos que ver a la realidad de la diáspora Dominicana. Pero aun en esas condiciones, el PIB de la diáspora Dominicana osciló entre los 30 a 40 mil millones de dólares anuales, de lo cual envía unos 6,000 millones a la República Dominicana, distribuidos de la siguiente manera: 3,000 vía las compañías de remesas, y otros 3,000 en bienes y servicios que van en forma de alimentos, electrodomésticos, ropa, entrega en efectivo, comida, entre otros. Es importante destacar que esos 6, 000 millones van directamente al vientre (estomago) del pueblo dominicano.

En NY la diáspora se destaca en las bodegas, servicio de taxi, supermercados, servicio de la salud, educación. La diáspora aspira a tener sus casas, trabajo, inversiones, parecerse más a la pequeña burguesía norteamericana.

La gran concentración de nuestra diáspora reside en Estados Unidos y Europa, especialmente en las ciudades de Nueva York y Madrid, pero en los últimos años se ha notado una traslación de la diáspora desde Manhattan hacia el sur del Bronx, por el problema de los precios del alquiler. Esto lo evidencia la oficina de la Junta Central en el siguiente informe: en las elecciones presidenciales del 2012, de 100,000 dominicanos registrados para votar el 66% eran del Bronx y Manhattan (33,000 y 33,000) y el restante 34% eran de los condados neoyorquinos de Queens y Brooklyn. Además, entre los estados es notable el traslado hacia el área de Nueva Inglaterra (Massachusetts y Providencia). Debido a ese fenómeno tenemos nuevos funcionarios electos de origen dominicano en esas áreas.

Aspiraciones de la Diáspora!

Las aspiraciones de la diáspora, según diferentes encuestas, son que sus consulados les ofrezcan un servicio eficiente y de calidad, y que en su país se les trate con dignidad y respecto, y que se creen mecanismos para resolver problemas, no para crear más problemas. Por eso la diáspora la diáspora valora mejor las oficinas de servicios, de orientación e información.

En la lista de otras aspiraciones, la gran mayoría de los miembros de la diáspora, quiere un trabajo estable con todos sus beneficios (seguro médico, retiro, etc.) hijos en la universidad y tener un rancho en el país. En los últimos tiempos, y gracias al desarrollo de la tecnología y la globalización, muchos profesionales están comprando viviendas en el país que residen porque las distancias se han reducido.

El futuro de la Diáspora!
El proceso de desarrollo de la República Dominicana necesita de la diáspora dominicana, no solamente por el envió de los recursos tales como las remesas, alimentos, bienes y servicios que como antes expresamos rondan por los 6,000 millones de dólares anuales, sino también por los recursos humanos y la transferencia de tecnología de punta de las cuales el país se podría beneficiar.

El futuro de nuestra diáspora está íntimamente ligado a la habilidad, intención política y capacidad del estado dominicano de poder innovar, crear, desarrollar y mantener vivos hábitos comunes, que son parte de los intereses de la diáspora de primera, segunda y subsiguientes generaciones, y así aprovechar el inmenso caudal de recursos que esta posee en beneficio de la población dominicana más pobre. En ese sentido, el estado debería crear planes para que los estudiantes, las familias y demás se pudieran reconectar y profesar lealtad y respeto por el país de sus padres.

Además de aprovechar la capacidad de la diáspora misma, es importante reconocer y apoyar a sus líderes naturales, quienes la puedan encausar por senderos de desarrollo, de libertad, de educación y de equidad.

En conclusión: la diáspora de hoy, sus productos, sus aspiraciones, su futuro, deberían ser temas del debate y así crear, políticas de Estado, para sostener un vinculo más estrecho entre la República Dominicana y su diáspora, la cual, como se recuerda, es de más de 2 millones de seres humanos, con PIB superior a los 30 mil millones de dólares. Es decir, la diáspora representa a casi media República Dominicana en el exterior.