¿Cómo sabemos cuándo estamos siguiendo  un verdadero líder?

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Por Roberto Veras

Seguir a un verdadero líder es algo que todos tenemos que decidir por nosotros mismos. Cabe destacar que después de la muerte del Juan de los Santos creemos que nuestra circunscripción numero 1 (uno) carece de un verdadero liderazgo, nos basamos en algunas ideas que tengo sobre lo que se necesita para detectar el liderazgo correcto y tomar las decisiones adecuadas. Así que aquí está mi lista.

1-Positivo, sin importar qué. Los líderes no se suben al carro fácil de la negatividad. Un verdadero líder está decidido a encontrar lo positivo sin importar qué tan feos parezcan. Se aferran a su visión positiva: buscan incansablemente el mejor resultado para todos. Cualquiera puede arrojar la toalla y sucumbir al pensamiento negativo, ¡ay! Los líderes se elevan por encima del camino negativo: encuentran aspectos positivos en cualquier situación para ayudar a sus seguidores a encontrar una mejor manera de vivir y crecer.

2-Solución de problemas. Cuando hay problemas, los líderes se enfocan en resolverlos de la manera más conveniente posible. No comienzan una cacería de brujas para descubrir quién causó el problema. Eso no resolverá nada, ¿o sí? Los líderes se arremangan y se sumergen en el modo de solución de problemas. Inspiran a otros a hacer lo mismo: aprovechar la experiencia y un enfoque positivo para resolver el problema y seguir adelante.

3-Las agallas para ser un ganador. Los que tienen verdadera experiencia generalmente también tienen las agallas para enfrentar una tormenta de negocios y salen ganando. No colapsan bajo el peso de los comentarios negativos, se estremecen cuando los detractores se reúnen como una manada de lobos. Se ponen de pie y salen luchando con todos los aspectos positivos en sus huesos. Su inspiración nos enseña a todos cómo ser ganadores frente a las tormentas negativas que nos golpearán.

4-Comentario reflexivo. Los líderes no corren señalando a otros diciendo cosas como, solo mira ese pésimo escrito, mira qué estúpidos son esos que los escribieron. De ninguna manera. Son reflexivos y constructivos con cada palabra que sale de sus bocas. Nuestras palabras son una de las cosas más poderosas que poseemos. Los líderes lo saben y son reflexivos con sus palabras. Cuando comenten, siempre está en el espíritu de un consejo o sabiduría positiva, útil y de apoyo. Incluso cuando señalan un problema, lo siguen con una recomendación sobre cómo ese problema puede convertirse en una fortaleza. Sus palabras siempre se utilizan para inspirar y levantar a sus seguidores.

5-Consistencia e integridad. Los líderes valoran su propia integridad por encima de todo lo demás. Se niegan a sacrificar esa integridad sin importar cuán grande sea su ganancia potencial. Tienen opiniones consistentes, justas y bien fundadas. Sí, esas opiniones evolucionarán, deben evitar quedarse estancadas en el statu quo. Cuando evolucionan, compartirán la lógica y el razonamiento detrás de esa evolución. Entonces serán consecuentes con esa opinión evolucionada.

6-Colocando a otros antes que ellos. Los líderes saben que el «bien de los muchos supera el bien de unos pocos, o el uno». Colocan el bien de sus seguidores sobre ellos mismos, su fama, sus fortunas. Los grandes líderes son servidores, colocando el valor que proporcionan por encima de todo.

7-Sin golpes en el pecho. Los líderes rápidamente nos dejan saber que son como el resto de nosotros. No hay secretos ni explicaciones ingeniosas de otros «MAESTROS» que demuestren cuánto saben. Siempre están a tu lado en los momentos difíciles.

Hacen todo lo que pueden, para hacer que los demás se sientan especiales, porque están enfocados en levantar a sus seguidores, no a ellos mismos, y LA REGLA DE ORO “Si no puedes decir algo bueno, entonces no digas nada”.