PUERTO PRINCIPE.- El expresidente de Haití Jean Claude Duvalier (1971-1986), acusado de crímenes de lesa humanidad y desvío de fondos, tampoco compareció ante el tribunal de apelación de Puerto Príncipe, que se ha quedado esperándole por tercera vez. Duvalier, objeto desde principios de 2011 de una veintena de denuncias, debía acudir personalmente ante el tribunal, según lo establecido en la audiencia del pasado 7 de febrero, donde el exdictador se hizo representar por sus abogados, al igual que en la celebrada el 31 de enero.
Una vez más, fueron éstos quienes representaron hoy al mandatario ante el tribunal, que debe decidir si es válida la decisión adoptada en primera instancia de tramitar la causa solo por malversación de fondos y no por crímenes de lesa humanidad como reclaman las organizaciones y afectados que presentaron más de una veintena de querellas contra el antiguo presidente vitalicio.
No obstante, el abogado de Duvalier, Reynold Georges, anunció ayer a la prensa que el expediente de su defendido fue llevado ante el tribunal de casación, la más alta jurisdicción haitiana que dicta decisiones sin posibilidad de recurso.
También dijo que la defensa impugna la «competencia del tribunal de apelación» para proseguir el expediente.
La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, por su parte, recordó hoy a las autoridades haitianas que los abusos cometidos durante el régimen de Duvalier no deben quedar impunes.
El exgobernante es considerado un temible dictador al que organismos de defensa de los derechos humanos atribuyen la muerte o el exilio de más de 30.000 personas.
Pillay señaló que no hay un plazo de prescripción para crímenes internacionales, como la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas y las violaciones, bajo la ley internacional.
También Amnistía Internacional y Human Rights Watch, entidades que siguen el expediente desde las primeras denuncias presentadas a principios de 2011, anunciaron la presencia en Haití de sus delegados para observar el proceso.
Por su lado, varias organizaciones de Haití, como el Movimiento Democrático Popular (MODEP) y Unión de los Pequeños Campesinos (Tèt kole Ti peyizan), argumentaron que si no se movilizan «las víctimas del régimen (..) no obtendrán justicia».
Al mismo tiempo, criticaron a la Administración del presidente Michel Martelly por supuestamente favorecer la impunidad.