Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El congresista Adriano Espaillat, representante del distrito 13 en la Cámara de Representantes y en busca de su tercer período en el congreso de Estados Unidos, encabeza la intención del voto para las primarias demócratas de este martes 23 de junio, en las que enfrentará al también dominicano Ramón Rodríguez, un novato especializado en negocios de etiqueta y protocolo y al afroamericano James Felton Keith, un ingeniero y economista abiertamente bisexual.
Pero aunque Felton fue miembro del Comité Nacional de Asesores LGBTQ del Partido Demócrata, es Espaillat quien cuenta ahora con el respaldo del club Demócratas de Stonewall de Nueva York, una de las organizaciones LGBTQ más poderosas e influyentes de los Estados Unidos.
También cuenta con el respaldo de seis de los sindicatos con más poder en los Estados Unidos, AFL-CIO, 1199 SEU, UFT, DC 37, Sindicato de Trabajadores de Hoteles y Sindicato de Trabajadores del Transporte.
Según recientes sondeos realizados en el distrito 13, Espaillat podría imponerse en las primarias con cerca del 90% de los votos y luego tendrá que batirse a otros dos contrincantes, el republicano Lovelynn Gwin y Christopher Morris Perry, postulado por el Partido Conservador, a quienes vencería también en las elecciones generales de noviembre hasta con el 95% de los sufragios.
Espaillat, quien después de perder en las primarias demócratas de 2012 y 2014 frente al otrora poderoso congresista de Harlem Charles Rangel, hizo historia en 2016 al derrotar al llamado gurú de la política demócrata en ese barrio de Manhattan, convirtiéndose en el primer congresista dominicano en Estados Unidos y el primer inmigrante ilegal que llega a la curul.
Después de un trabajo impecable que abarca todas las esferas del distrito y mantener el contacto permanente con sus electores y constituyentes, Espaillat, consolida liderazgo y respaldo, ganando el auspicio de 14 organizaciones entre poderosos sindicatos, clubes demócratas de gran prestigioso e influencia, fundaciones y entidades comunitarias.
Además, cuenta con el apoyo de figuras señeras de Harlem muchas de las cuales ha logrado integrar su cronograma de trabajo, para solucionar numerosos problemas que afectan uno de los distritos, el 13, más pobres de la nación.
La ventaja de Espaillat sobre sus adversarios políticos, con un desconocido y novato Rodríguez que no ha logrado prender en el electorado y Felton, cuya figura entre los votantes afroamericanos tiene muy poco apoyo, es nativo de Detroit en Michigan, lo que lo pone en desventaja, ya que los electores históricamente prefieren a los de sus distritos, según muestran las estadísticas.
Otra de las grandes ventajas para Espaillat es la de que la población del distrito 13 es 31 por ciento afroamericana, 24.6$ por ciento de blancos, 4.7% por ciento asiático y 54% latinos, que son la mayoría votante, factor que también ayudó a que Espaillat destronara a Rangel y se mantenga en la cima por tres períodos consecutivos.
La primera victoria de Espaillat cambió totalmente la configuración geopolítica del distrito 13 y de Harlem.
Los observadores aseguran que la misma dinámica se reedita en 2020.
Desde que llegó al congreso, Espaillat ha logrado escalar parte de las más importantes posiciones en ese hemiciclo, siendo miembro del Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara, el Comité de Relaciones Exteriores, Caucus Progresivo del Congreso (CPC), Nuevo Caucus Americano, Grupo de trabajo de Israel democrático, Caucus de Igualdad LGBT del Congreso, Caucus Pro Choice del Congreso, Caucus de Diabetes del Congreso y Caucus Juvenil de Crianza Temporal.
