POR CARLOS NINA GOMEZ
Pero, ¿por qué se insiste en querer mediatizar las pensiones de los trabajadores de República Dominicana? ¿Qué sólido beneficio -concreto- tendría un trabajador con la entrega del 30 por ciento del dinero acumulado producto de su largo trajinar laboral?
Ojalá alguien, especialmente algún experto en el campo laboral y que dominen los asuntos colaterales del “espinoso” tema, ofrezca las respuestas ajustadas a las preguntas que sirven de introito al presente artículo.
Cuando se puso en el tapete, principalmente a nivel del Congreso Nacional, el proclamado 30% producto de los ahorros (directos) de los trabajadores a través de la AFP, de inmediato hubo agitadas controversias.
Las disputas protagonizadas por diferentes sectores dieron su “voz de alarma”… unos a favor y otros en contra. Pero la mayoría opina que a los trabajadores no se les “minimicen” los recursos que deben recibir cuando hayan terminado su estancia laboral.
Que sus pensiones sigan madurando para que las puedan recibir -en una respetable cantidad de dinero- cuando ya no tengan energías y no puedan estar en trabajo activo.
Como resultado de la propuesta del 30 por ciento, que alegadamente deben recibir -con urgencia ¿?- desde las AFP de sus normales pensiones, los medios de comunicación se atestaron de opiniones.
Todavía las disputas no paran, aunque -hay que precisarlo con argumentos que marcan la objetividad social y económica- se observa que prima el criterio de que ¡no se toquen las pensiones generales de los sacrificados trabajadores!
No es positivo, creen observadores, que el 30% de los aportes que figuran en los Fondos de Pensiones o, lo que es lo mismo, que un retiro anticipado de estos recursos llegue a los trabajadores.
No vale la pena que esa “migaja”, que debe salir de las pensiones de las AFP, sea recibida por los trabajadores. Lo correcto es que sus pensiones sigan “tranquilas” y que las reciban en el tiempo justo.
Leí esta opinión, la cual respaldo: Se debe transitar hacia una reforma integral del sistema de pensiones junto al gobierno central y los agentes sociales.
Sería, por lo tanto, necesario promover un cambio en la ley que permita generar más y mejores pensiones en tres grandes pilares: (1), mejorar las pensiones, (2) extender su protección y (3) contribuir con el desarrollo económico y social del país.
Podemos decir que hay consenso de que el 30% no pasará… ¡porque las pensiones de los trabajadores no se deben trastocar!
