Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El congresista dominicano Adriano Espaillat, quien cuando niño vivió ilegal en los Estados Unidos, pidió al presidente Joe Biden, derribar la barrera burocrática para librear a niños migrantes detenidos en centros de detención de la Patrulla Fronteriza en Carrizo Springs, Texas, donde visitó una de las instalaciones, diciendo que ahora esos centros están mucho mejor que durante la administración del ex presidente Donald Trump.
Después de la visita, Espaillat hizo el pedido en una entrevista con el tabloide local NY Daily News, en la que sostuvo que “eso es un problema”.
El congresista, que representa el distrito 13, con mayoría de constituyentes inmigrantes como los dominicanos, mexicanos y de otros países, señaló que la burocracia lenta mantiene a los niños migrantes encerrados en centros de detención durante semanas a pesar de que tienen familiares en los Estados Unidos.
Hizo un llamado a la reforma después de unirse a otros demócratas de la Cámara de Representantes en un recorrido por el centro de detención en Texas que alberga en su mayoría a niños centroamericanos detenidos después de cruzar la frontera sur.
Espaillat dijo que algunos de los niños con los que habló habían estado allí durante más de dos semanas.
“Eso es un problema”, añadió Espaillat, cuyo distrito incluye los barrios de Harlem, el Alto Manhattan y partes de El Bronx.
«Tenemos que trabajar más duro y acabar con las burocracias que les impiden reunirse con sus familias», explicó.
El centro que Espaillat visitó, son administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Es el tipo de instalación a la que se transfieren a los migrantes menores de edad después de ser detenidos por la Patrulla Fronteriza si el Gobierno no puede encontrar de inmediato a familiares o patrocinadores con los que puedan quedarse en Estados Unidos mientras buscan asilo y otro estatus legal.
Pero Espaillat dijo que los migrantes con los que habló tienen familiares en Estados Unidos.
“Tienen familiares y personas que conocen en todo el país”, agregó. «Necesitan reunirse con sus familias lo antes posible».
Aún así, Espaillat dijo que las instalaciones que visitó estaban en mejores condiciones que un centro de detención que visitó durante la presidencia de Trump.
«La cultura, el ambiente en la administración Trump, fue muy punitivo, duro e inhumano», dijo. «En una celda a la que fui durante la administración Trump, hacía frío y no había suministros».
Señaló que ahora los niños migrantes tienen servicios médicos. “Fuimos a su área de dormir, había un comedor. Muchos de ellos jugaban al fútbol”, dijo.
La visita de Espaillat al centro se produjo el miércoles de la semana pasada cuando la administración de Biden enfrenta un mayor escrutinio por parte de republicanos y demócratas por su manejo del aumento de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos.
La mayoría proviene de El Salvador, Honduras y Guatemala, y huyen de la pobreza, la violencia de las pandillas y la persecución.
Pero los republicanos afirman que Biden está siendo demasiado compasivo al permitir que los niños migrantes no acompañados se queden mientras buscan un estatus permanente.
Algunos demócratas dicen que la Casa Blanca no es lo suficientemente compasiva, manteniendo un orden de la era Trump.
Espaillat formó parte de una delegación de congresistas que viajaron a Texas para supervisar las condiciones del centro de detención.
