Por Roberto Veras
Tenemos una crisis educativa en la República Dominicana ¿Por qué nuestros líderes, incluidos el presidente y el Congreso, no hacen de este tema una prioridad? Desarrollar investigaciones para ayudar a elevar el nivel de conciencia sobre temas importantes en la educación dominicana.
En las principales ciudades de nuestro país tenemos escuelas en las que se gradúa menos de la mitad de los estudiantes que asisten, y en los pueblos rurales tenemos una población estudiantil que la tercera parte de los estudiantes no se gradúan; esto es deplorable y trágico.
Muchas de nuestras escuelas no logran educar adecuadamente a nuestros hijos en un momento en que, una buena educación es fundamental, para que ellos puedan acceder a los medios de producción empresariales.
¿Cuáles serán las perspectivas laborales y la calidad de vida de los estudiantes que ni siquiera terminan el bachillerato? ¿Cómo seguirán siendo competitivos los empleadores en la República Dominicana en el mercado global si esta tendencia continúa? Estas son preguntas que deben abordarse.
Cabe destacar que los problemas brindan oportunidades para las soluciones; en cada crisis hay oportunidades para hacer una diferencia positiva. Todo problema tiene una solución.
Hay muchas escuelas y maestros haciendo un gran trabajo educando a nuestros hijos, necesitamos examinar las escuelas, los cursos y los maestros que están produciendo resultados exitosos y crear modelos para seguir funcionando mejor.
Mucho de los estudiantes económicamente desfavorecidos no se gradúan, pues no pueden seguir estudiando en la universidad, y cuando llegan a la alta casa de estudio, llegan con muchos baches en los conocimientos básicos, aunque una minoría de estudiantes de barrios marginales se han podido superar.
Una educación efectiva debe sacar lo mejor de nuestros estudiantes, desarrollar su potencial y sus dones naturales y ayudarlos a convertirse en contribuyentes positivos para la sociedad.
Necesitamos crear sistemas educativos que modelen escuelas, cursos y maestros que tengan antecedentes comprobados de ayudar a los estudiantes a tener éxito. De las soluciones a la crisis educativa, esta es una de ellas y una forma de brindarles a nuestros jóvenes la educación que se merecen.
