La medida se toma como consecuencia de amenazas que han recibido inspectores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Pérdidas millonarias
Este fin de semana, autoridades estadounidenses suspendieron temporalmente las importaciones de aguacate provenientes de Michoacán, luego de que un inspector del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que inspeccionaba cargamentos de exportación en la comunidad de Uruapan, recibiera amenazas vía telefónica.
Autoridades de Michoacán se apresuraron a implementar medidas para reforzar la seguridad, ya que el estado por sí solo es el mayor productor mundial de aguacate y el 85% de su producción se destina a Estados Unidos sobre todo en febrero, mes en el que se disputa el Super Bowl, porque se dispara el consumo de guacamole para ver el partido.
De acuerdo al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, en este mes se exportarán unas 140.000 toneladas de aguacate a Estados Unidos.
Mientras tanto, los compradores y consumidores estadounidenses deberán pagar más por los aguacates, que ya son los más caros para la época del año según los datos gubernamentales disponibles. La inflación se está disparando en las tiendas de comestibles, y los consumidores pagan más por todo, desde carne hasta lechuga.
El boom aguacatero de Michoacán
Fue a finales de los años 90 que el gobierno de México logró una apertura del mercado estadounidense a las exportaciones de aguacate provenientes de Michoacán. Dentro de este acuerdo se estableció un mecanismo de inspección y certificación de los plantíos aguacateros provenientes de la entidad.
A partir de ahí, la producción se expandió a un ritmo exponencial, así como los ingresos de los productores. Este contexto fue aprovechado por los cárteles y el crimen organizado quienes comenzaron a cobrarle piso a los productores.
En 2014, con todo y la intervención del gobierno federal para contener la violencia, más grupos entraron al negocio de la extorsión a los aguacateros, sin embargo, de cobrar renta a productores comenzaron a regular el mercado. Las organizaciones establecieron cuotas de producción y fijaron precios.
Este recuento sostiene la hipótesis respecto a la amenaza recibida del inspector como una manera de asegurar la certificación de una finca aguacatera, ya que esta vale mucho más que una finca que no la tiene. La APHIS-USDA tiene la llave para entrar al mercado estadounidense y para cerrar la puerta.
Regular el mercado implica administrar el flujo de certificaciones: certificar a tal o cual productor o cerrarle la puerta a estos u otros aguacateros. Eso o cuello.
Una amenaza mayor a la economía mexicana
El escenario es claro, los criminales no se limitan a robar, sino que buscan insertarse en las operaciones de diversos mercados. Lo que representa una severa amenaza para el futuro económico del país. Si la práctica se extiende a otros sectores (el limón, por ejemplo), varios mercados externos se cerrarían a las exportaciones y pondría en peligro el principal motor de la economía mexicana desde hace 30 años.
AMLO acusa boicot de EEUU
Sin tocar el tema del control de los cárteles sobre la producción aguacatera en Michoacán, el presidente acusó a intereses económicos y comerciales del país vecino.
“Hay otros países interesados y así pasa, buscan a senadores y funcionarios públicos a agencias para estar poniendo obstáculos, pero siempre hay detrás un interés económico y comercial, de todas formas, lo estamos viendo”.
