SANTO DOMINGO, RD.- Con el fin de conocer la historia verdadera de cómo fue hallada la bomba de 500 libras en El Botao, Loma de Blanco un equipo de comunicadores se dirigió a la provincia Monseñor Nouel y, en horas de la tarde, logró llegar a El Botao, un pueblo agricultor en el que residen los responsables de encontrar el artefacto.
Aproximadamente ocho personas salieron el sábado de la semana anterior en busca de confirmar el famoso rumor de que en el sitio había una bomba, por lo que luego de buscarla, una joven llamada Yunely de León Quezada la encontró.
Luego de pasar una gran cantidad de horas intentando sacarla al exterior, algo que no lograron, el domingo luego de más de una hora de camino, volvieron acompañados de hombres para que les ayudarán a hacerlo.
Los protagonistas contaron que pensaron que era una botija, debido a que tenía una apariencia antigua y que buscaron datos específicos para saber qué era exactamente mientras intentaban abrirla y grababan los videos virales que subieron a la red social TikTok.
Fue así como las autoridades se enteraron del hallazgo. Ellos explicaron que las entidades que fueron al lugar se llevaron la bomba sin consultar qué estos querían hacer con el artefacto y que, además le indicaron que no podían hablar con la prensa dominicana.
“Actuaron como si ellos la encontraron. No pidieron nuestras opiniones, ni preguntaron cómo la sacamos. Pero tenemos todas las pruebas de cómo lo hicimos y cómo llegamos al lugar”, dijo una de las fuentes consultadas.
Un museo
Por su lado, Ana Deisy Villar, una de las personas que descubrió el explosivo, explicó que ellos exigen saber qué harán con el dispositivo que califican como una reliquia, razón por la que de ser puesto en un museo desean que sea en su pueblo para que el turismo de allí incremente y que también se les reconozca por haberla hallado, de manera que sean beneficiados con una recompensa por su trabajo.
“Queremos que limpien la bomba y la traigan”, agregó Villar.
Uno de los hombres que sacaron al artefacto bélico fue Wildy León Duran, un residente de la zona que trabaja desde hace dos años como auxiliar de planta en la Central Hidroeléctrica Pinalito, localizada cerca del lugar del hallazgo.
El hombre de 29 años comentó que su abuelo Espifanio Castillo de León “Cuera” es uno de los fundadores del pueblo, le comentó que la misma estaba ahí desde hace muchos años y fue lanzada por un grupo que se hacía llamar “Los Barbudos”, el cual buscaba invadir el territorio.
El pueblo posee ríos caudalosos, y una gran diversidad de árboles y flores, así como bosques nubosos que cuentan con helechos.
Bosques.
En El Botao hay bosques nubosos que cuentan con helechos y pinos. Los días en los que llueve allí, los comunitarios suelen abrigarse y caminar tranquilos y confiados por las calles en las que se pueden ver pequeñas cascadas entre las montañas.
Agricultores.
Con una población de aproximadamente 100 personas. Algunos de ellos trabajan en la empresa hidroeléctrica, mientras que la mayoría son cosecheros de café, guineos, habichuelas.
