POR JACOBO COLON
A pesar de que Manuel Jimenez encabeza la peor gestión desde la fundación del Municipio Santo Domingo Este ha anunciado de que buscará la reelección en el 2024.
Todo indica que sus directores y empleados les están mintiendo y desconoce totalmente la realidad que se vive en cada lugar de esta demarcación.
Es incomprensible, impensable e inaudito que una persona que desde que llegó al ayuntamiento solo ha utilizado escobas y pintura pueda pretender repostularse, máxime cuando ha gastado más de 6,000 millones de pesos para remozar y pintar algunos monumentos y parques.
Aborrecido en la población con quejas por doquier y rechazado en su partido por la mayoría de dirigentes y miembros no entendemos que pasa por la cabeza de quien tal acción pretende.
Eso es no estar consciente de la realidad, darle la espalda a la verdad, es hacer como el Avestruz al esconder la cabeza bajo la tierra se hace de cuenta que el peligro no existe, Manuel Jimenez esconde su cabeza y cree que tiene la misma aceptación de hace 3 años.
Los políticos deben alejarse de los adulones y funcionarios subalternos que solo saben susurrar al oído lo que quieren escuchar, Manuel debe hacerlo, debe escuchar a los amigos sinceros que le digan lo que se piensa de su administración.
O por lo menos le sugiero disfrazarse y salir a las calles a preguntar por su gestión, solo así se dará cuenta del repudio que siente Santo Domingo Este hacia el peor alcalde que ha tenido.
Se sorprendería al saber la valoración que sobre él tenemos, si escucha a su asistente, su secretaria General, consultora jurídica, al director de obras o algunas de sus bocinas escuchará voces que le dirán, ¡Usted es el mejor! ¡Excelente señor Alcalde! ¡Muy buena gestión!
Le sugiero que escuche a su pueblo, a su Municipio, le aseguro que se ahorrará muchas decepciones y sufrimientos.
“Lo peor no es el pecado”, me decía una monja hace más de 30 años, peor que el pecado era no estar consciente de que se estaba pecando.
Y yo le agrego, Manuel Jimenez, lo peor no es hacer tan mala gestión, es no estar consciente de que se ha hecho una gestión desastrosa.
