Por JUAN CRUZ TRIFFOLIO
A diario, la falta de respeto en las calles, avenidas, elevados y túneles de Santo Domingo de Guzmán es evidente.
Nadie, ni autoridades, pero mucho menos ciudadanos comunes, lucen estar en la disposición de respetar las leyes de transito.
El irrespeto a la vida tiende a ser norma en el cotidiano subsistir del dominicano.
Un ejemplo se evidencia en la composición fotográfica que acompaña estos párrafos donde, descaradamente, se percibe a una pareja de agentes de la policía, acarreando a un motorista sinvergüenza en el elevado de la avenida 27 de Febrero, dirección Oeste-Este,en plena capital dominicana.
Y nada parece ser nada… Qué tupé..!!
Conforme a lo vivido, para estos agentes de la denominada institución del orden público, nada importa y en consecuencia, creen que están protagonizando una extraordinaria producción cinematográfica y por tanto, deben exhibirla como modelo a emular por los demás conductores de la especie.
Y lo peor es que nadie interviene para restablecer el orden y el respeto al ordenamiento colectivo en material de desplazamiento vehicular
Todo luce que en el país, tal como lo recuerda el tango aquel, lo mismo da un burro que un buen profesor.
Es como si la Ley de subsistencia del dominicano terminó en reiterar la exclamación popular que reza: Sálvese quien pueda y haga lo que le venga en gana…!!
Qué pena..!!
Así no es posible crecer pero mucho menos abrazarnos con la modernidad y la civilización..!!
Cambiemos pues….
