NEW YORK.- Cuatro sacerdotes católicos, tres en Filadelfia y uno en Massachusetts fueron expulsados de sus respectivas iglesias tras ser acusados de violar sexualmente a menores de edad, incluyendo uno cuya víctima se suicidó al ver que no se hizo justicia en su caso.
Los curas identificados como Joseph Gallagher, Gaspar Marcos (Filadelfia) y Richard MacCormick (Massachusetts) fueron suspendidos en el 2011, después que las arquidiócesis de Pensilvania y Boston recibieron informes respecto a sus deleznables conductas como pederastas.
Algunas de las denuncias fueron originalmente desestimadas por las autoridades eclesiásticas, pero en el 2011 un Gran Jurado acusó a un alto funcionario de la iglesia de maltrato infantil y otros dos sacerdotes católicos fueron también condenados.
En febrero del 2011 el informe del Gran Jurado, vinculó a Gallagher a los abusos sexuales, aunque permaneció en el ministerio hasta ahora.
El jurado dijo que la arquidiócesis había encontrado la acusación sin fundamento a pesar de la obvia credibilidad de los cargos.
El abogado Hamilton Marci, quien representa a la familia de Danny Neill quien se suicidó en el 2009, dijo que lo lamentable del caso es que la justicia haya tomado tanto tiempo para encausar a los sacerdotes violadores.
El jurista, quien también representa a otras dos víctimas señaló que el cura Gallagher, pertenece a la cárcel, pero debido al encubrimiento de la arquidiócesis, ese caso prescribió hace mucho tiempo.
En un comunicado, el arzobispo Charles Chaput dijo que tomó las decisiones que sentía eran las más justas y necesarias después de las acusaciones contra Gaspar y Gallagher que fueron investigados y sus casos revisados.
Otro de los sacerdotes de Filadelfia es Richard Powers, quien no estaba entre los curas suspendidos a raíz de las investigaciones del Gran Jurado, fue expulsado el año pasado después que su nombre apareció en una lista de reverendos que habían sido previamente acusados.
En cuanto a MacCormick de 72 años de edad, se le acusa de violar un niño en la década de los ochentas, cuando dirigía la congregación Hermanos Salesianos de Don Bosco en Boston.
El cura que estaba sirviendo en el Centro de Retiro Sagrado Corazón hace 30 años, abusó del menor de 10 años de edad.
Viajó desde Missouri a Massachusetts para ser instruido de los cargos ayer lunes.
De ser hallados culpables los cuatro curas católicos enfrentarían condenas de hasta 25 años en la cárcel.
