SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- El 15 por ciento de los adolescentes dominicanos ha tenido alguna experiencia homosexual, sobre todo con intención de explorar su cuerpo y preferencia sexual.
La información fue ofrecida por una experta en salud de los adolescentes al servicio de la Dirección General Materno Infantil y Adolescente del Ministerio de Salud Pública y quien por años ha trabajado con el núcleo familiar.
La doctora Josefina Luna aseguró que esto no significa que los adolescentes que experimentan la homosexualidad van a tener esa preferencia, “sino que se trata de curiosidad, que es normal en esa etapa de la vida”.
La especialista, con maestría en salud de la adolescencia en la Universidad Católica de Chile, indicó que el rol de los padres es darles la información sexual y orientación a los niños para que cuando tomen la decisión de iniciar la vida sexual sea con pleno conocimiento y con seguridad.
Llama a los padres a controlar la ansiedad y la rabia a la hora de abordar y orientar a los hijos en cuanto a temas sexuales y a no preocuparse por este tipo de actividades ya que son normales en esa etapa de la vida.
Luna, al hablar en el Martes Pediátrico de la Sociedad Dominicana de Pediatría, afirmó que los estudios indican que la preferencia sexual no se elige, sino que es una manera diferente de vivir la sexualidad.
Explicó que la educación sexual es importante para que los niños sepan aceptarse a sí mismos, aprendan cómo funciona el cuerpo y sepan aceptar la erótica.
Propuso a los pediatras participar activamente en la educación sexual y llamó a los profesionales de la salud a motivar a los padres para que eduquen a los hijos.
“Si la madre o el padre tienen la información pueden perfectamente enseñar a los niños sin importar el sexo”, expresó.
Definió la sexualidad como un modo de ser y relacionarse, y en la que el individuo vive como hombre y mujer.
Expresa que la educación sexual es el proceso de adquirir información, creencia, actitudes y valores sobre la sexualidad.
Asegura que República Dominicana tiene leyes que obligan al Estado a dar un programa efectivo de educación sexual, pero dichas leyes en su mayoría no se cumplen.
La doctora Luna Afirmó que la educación sexual debe comenzar en los primeros años de vida, acomodándola según la cultura, la edad, el desarrollo del niño, la sensibilidad social y el género.
