Por Federico Núñez Mañan
Hace aproximadamente unos días me involucre en un interminable tapón, de esos que por casualidad de la hora se producen en las zonas más neurálgicas del Gran Santo Domingo y que a lo mejor por negligencia o desconocimiento de alguno no ha podido dar pie con bola con este talón de Aquiles que tanto entorpece la tranquilidad vial.
En algún momento perdí hasta el control de mi inteligencia y me involucre de tal forma que hasta la madre le mencione a un facineroso del volante que infructuosamente se introdujo en un carril tan estrecho y al final colisiono con otro de su misma calaña.
¡Oh DIOS! Así como de sopetón quise hacer un cambio radical y retro-traer aquellos tiempos cuando no existían tantos carros del concho.
Luego de soportar insultos e improperios de parte de los protagonistas del congestionamiento, me surgió la idea de encender la radio para disipar el mal momento, pero fue mayor la frustración cuando escuche un reguetón de esos que tienes que mirar al cielo y pedir perdón.
Obviamente me vi forzado a cambiar de emisora y en el introito de un programa muy popular de esos que tratan temas especiales para vagos, me llamo mucho la atención el tema en exposición, quizás por el venenillo o tufillo que se desprendía del ego de algunos seudo comunicadores que haciendo alardes de lo poco que han hecho hacían de tripa a corazón para levantar su autoestima, en algunas ocasiones tenían el tupe de compararse con escritores, famosos y compositores…que pena, porque acariciaba la idea de escuchar algo agradable y que me sirviera de jarabe.
Interactuaban entre otras cosas del derecho de autor, le juro que me produjo mucha confusión y vergüenza ajena por lo desagradable del tema. Exigían el reconocimiento o autoría de haber pegado un refrán, frase o por ejemplo una risa…cuanta ignorancia se respira en la mayoría de estos programas que lo único que hacen es crear fama.
Parece ser que a estos buhoneros hertzianos se les olvido que el reconocimiento se gana con el tiempo.
Me gustaría saber en qué libro o escritos importantes aparecen las frases famosas de humoristas, cómicos o actores dominicanos?
Los refranes por ejemplo, son vivencias que nacen de las mismas entrañas de los pueblos y que generalmente se desconoce su génesis.
Como surgen? No lo sé…a lo mejor alguien hizo mención y se difundió su repetición, pero ahora resulta que estos buhoneros hertzianos tienen la facilidad de hacerlo popular y en franca violación a la ética moral se lo quieren adjudicar.
Ustedes se imaginan a Jochy Santos demando a un colega porque se rio como él JAJA…JAJA, y no le dio los créditos o a una nieta del chavo del 8 exigiendo una suma millonaria porque un comunicador menciono el termino CHUSMA, CHUSMA y no le dio el crédito o a un sobrino de Cantinflas escenificando un escándalo porque mal utilizaron el refrán NO QUE NO CHATO. Por Dios dejémonos de tantas cursilerías baratas y vengan aquí a la realidad.
La comunicación es universal y apenas con un clic accedemos a cualquier información, no importa el lugar.
Otra cosa…para estar informado necesariamente debemos auxiliarnos del internet.
Y como diría un humorista despechado… Luego de hacer reír tanto a la gente, ahora me lleno de tristeza, al darme cuenta que solo tapaba la apariencia.
