SANTO DOMINGO, RD.- El canciller dominicano, Miguel Vargas Maldonado, expresó que es “fundamental” que en Venezuela sea celebrado un “nuevo proceso electoral” y dijo que su Gobierno rechaza todos los actos de violencia que se han producido en esa nación suramericana.
Venezuela vivió este martes una agitada jornada cuando el líder del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino del país por unos 50 países, entre ellos la República Dominicana, llamó a los venezolanos a las calles para impulsar la salida del poder del gobernante venezolano, Nicolás Maduro.
“Yo creo que se hace necesario ya un nuevo proceso electoral en venezuela, nosotros así lo manifestamos en la Organización de Estados Americanos el 10 de enero en la resolución que se firmó, de la que fuimos parte”, expresó Vargas a medios de comunicación.
Consideró que hay que buscar una salida negociada de manera inmediata a la crisis venezolana.
“Estamos muy preocupados por lo que ocurre en Venezuela; fuimos (República Dominicana) anfitriones de un largo diálogo para buscar una solución pacífica, democrática y estable a la situación que vive aún hoy Venezuela”, agregó .
Posición coherente
Aseguró que la posición dominicana ha sido coherente y que siempre “hemos dicho que debemos procurar una salida democrática, una salida pacífica, de negociación entre las partes”, para poner fin a esa situación, que realmente es “calamitosa” para el pueblo venezolano.
“Se requiere (en Venezuela) un nuevo proceso electoral rápido (…) es fundamental”, expuso Vargas Maldonado, quien consideró que el pueblo venezolano tiene derecho a protestar.
República Dominicana es uno de los países que reconoce a Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Este martes se manifestaron grupos a favor y en contra de Maduro frente a la embajada de Venezuela en Santo Domingo.
Guaidó llamó este martes a “toda Venezuela a las calles” para continuar este miércoles la que denomina la “Operación Libertad”, con la que espera que espera que Maduro abandone el poder.
Venezuela atraviesa un alto pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y Guaidó proclamó un Gobierno interino que cuenta con el respaldo de más de 50 países.
En paralelo, la nación sufre la peor crisis económica de su historia, lo que genera cada día protestas para denunciar la severa escasez de alimentos y medicinas y la pésima prestación de los servicios públicos.
