Por Juan Cruz Triffolio
Long Island, NY.- Decenas de propietarios de supermercados, figuras vinculadas al servicio comunitario y representantes de importantes empresas relacionadas con la comercialización de productos agroindustriales, celebraron en grande el Séptimo Banquete Anual, organizado por los miembros de la Fundación Rancheros Unidos en los Estados Unidos de Norteamérica.
Durante el transcurso de la actividad, realizada en los lujosos y confortables salones del Leonard’s of Great Neck, los integrantes de la cúpula directiva de la referida institución sin fines de lucro, encabezados por su presidente Augusto Taveras, expusieron los planes y proyectos vinculados a ser ejecutados durante los próximos meses en favor del desarrollo de los campesinos residentes en la comunidad de Los Ranchos de Babosico, ubicada en la zona montañosa de Santiago de los Caballeros.
«En nombre de quienes integramos la Fundación Rancheros Unidos agradecemos el apoyo que siempre hemos recibido de todos ustedes para continuar construyendo viviendas, impulsando la educación, creando centros de salud y motivando a la práctica de los deportes, en nuestra comunidad de origen donde tantas familias necesitadas requieren de nuestra solidaridad. Precisamente, para compartir y continuar contribuyendo con esos valiosos propósitos realizamos, cada año, este banquete con empresarios amigos de corazones nobles, comprometidos con un futuro mejor para nuestros hermanos campesinos», expuso al inicio del encuentro festivo Augusto Taveras, un tanto emocionado.
En el transcurso del encuentro fraternal, los directivos de la Fundación Rancheros Unidos entregaron trofeos y certificados de reconocimiento a representativos de importantes compañías norteamericanas que, desde 1912, han servido de soporte económico para la materialización de las diversas obras levantadas en la comunidad de Los Ranchos de Babosico, entre las cuales es importante resaltar la construcción del Liceo Rafael Onofre Grullón, la edificación de un complejo deportivo y el levantamiento y entrega de unas 151 viviendas, completamente amuebladas.
Al momento de la distinción, representantes de las empresas Key Food, Kraft Heinz, Cocacola, Manhattan Beer Distributors, Porky, Krasdale, America’s Food Basket, Nebraskaland, Kraft Heinz, entre otras, agradecieron el reconocimiento y manifestaron su disposición a seguir contribuyendo con las iniciativas comunitarias de los Rancheros Unidos.
Además de compartir en un ambiente de franca camaradería, los asistentes al Séptimo Banquete Anual degustaron exquisitos platos, vinos y finas bebidas, al tiempo que también, en el plano musical, disfrutaron de los temas del talentoso merenguero dominicano Rubby Pérez y su orquesta, durante toda la noche.
«No podemos quejarnos el banquete de este año, tal como ha ocurrido en los anteriores, ha sido formidable y ha reiterado que los dominicanos, oriundo de Los Ranchos de Babosico y sus alrededores, no olvidan sus orígenes, además de ser hombres y mujeres dispuestos siempre trabajar por su comunidad. Gracias del alma por sus aportes y solidaridad. Hemos disfrutado de una inolvidable noche y lo mejor de todo es que siempre hemos tenido presente a las familias humildes y trabajadoras de nuestro campo que tanto necesitan», apuntó Augusto Taveras, presidente de la Fundación Rancheros Unidos.
Asimismo, recordó que la institución que dirige seguirá construyendo y equipando viviendas para los pobres, patrocinando operativos médicos, contribuyendo para que los estudiantes de escasos recursos económicos alcancen una carrera universitaria y la juventud siga integrándose a las actividades deportivas.
«Todos juntos seguiremos demostrando de que se puede. Con el respaldo valiosos de empresarios extranjeros vinculados a nuestra área comercial, al igual que recibiendo el espaldarazo de los dominicanos de corazones nobles, nuestra obra continuara siendo una realidad a favor de los núcleos familiares más necesitados, teniendo siempre la bendición del Todopoderoso», manifestó con entusiasmo Augusto Taveras ante los cientos de asistentes a la concurrida actividad, al concluir su intervención.
