Por Roberto Sánchez
EL AUTOR es analista Político y educador, Reside en Florida.
Siempre es lamentable el fallecimiento de un ser humano, y eso hay que respetarlo.
A Diario mueren ciudadanos(as) en nuestro país, gente honorable que recorrieron su camino con mucha honestidad y sobre todo con mucha dignidad, y es normal que todo el mundo, familiares y amigos sientan tristeza.
En el caso de esos ciudadanos casi siempre pasan desapercibido y solo con la muerte se hacen persona, siendo precisamente su muerte el día más importante de su existencia.
En situaciones específicas, algunos solo le asignan valor a la vida cuando se trata de hijos, hijas, hermanos, hermanas, padre de un alto funcionario. Porque de lo que se trata en estos casos no es rendirle tributo al ser humano ya fallecido sino, el rendirle culto al funcionario y más si se trata de un presidente de la república.
Pero lo que me sorprende es que algunos ciudadanos, muchos de ellos que “fueron” en alguna ocasión abanderado de la lucha social, hoy vean el gesto de Leonel Fernández como un acto de heroísmo lleno de profundo “sentimientos humanos.”
¿Es que acaso Leonel Fernández dejó de ser Peledeísta por que renuncio a las siglas de su Partido y ahora es la oposición política al grupo de Danilo Medina? ¿Dejó de ser un presidente con la marca de la corrupción en la frente?
¿Es que Leonel Fernández se fue del PLD y de la noche a la mañana se ha convertido en un ser honorable con profundo sentimientos humanos? Permítanme recordarle que, Leonel Fernández no se fue del PLD por que tenía contradicciones políticas ni ideológicas ni por que repudia el modelo económico de corrupción, de impunidad que promueve la desigualdad social y reproduce la miseria modelo económico que el mismo, junto a Danilo Medina ha implementado en el país.
Sencillamente, se fue por qué no le permitieron ganar las primarias, y acudió allí como todo un compañero de su amigo de más de 40 años. Entre ellos no hay diferencias sustantivas de ideas y de visión. Ambos han prohijado cinco gobiernos igualmente corruptos, injustos, entreguistas y que han secuestrado la institucionalidad democrática.
Leonel Fernández y Danilo Medina siguen siendo amigos personales y políticos, aunque hoy por apetencias personales, estén en parcela diferente. ¿Renegaron ellos al separarse de todas las riquezas acumuladas durante sus gobiernos?
Lo extraño hubiese sido, que Leonel Fernández no apareciera dándole el pésame a su compañero, de trucos, de mañas, de impunidad y del manejo inescrupuloso de los recursos del estado, consiente de que cada uno sabe de donde han salido las enormes riquezas de ellos y la de los altos dirigentes de su partido.
Eso para mi hubiese sido bastante extraño. Por lo tanto, no entiendo como alguna gente califica esto como un acto de humanismo, cuando la inmensa mayoría de la población esta sumida en la miseria, y los jóvenes en su mayoría sin futuro a diario son asaltados y muchos de ellos pierden hasta la vida en los barrios en mano de la delincuencia, sin que ni Danilo Medina ni Leonel Fernández se inmuten frente a esa realidad ni presenten su alto grado humanista.
El culto a la personalidad no nos puede llevar a la irracionalidad mental.
