Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Policías del cuartel 69 en el vecindario de Canarsie en Brooklyn, rompieron la filmación de un video del rapero Kelly King Kelly que se realizaba en la barbería “eNVee Barber Shop”, en el edificio 8708 de la avenida L donde más de 70 irrespetuosos bebían y bailaban a ritmo de rap en un área donde han muerto 900 personas por COVID-19.
La policía, recibió reportes del ruido y la violación de las normas que son obligatorias a partir del viernes en todo el estado, pero como respuesta los infractores comenzaron la bulla temprano.
Los policías se tiraron en la barbería a eso de las 8:20 de la noche del sábado, enfrentando la resistencia de numerosos participantes de ambos sexos, quienes hasta protagonizaron jaleos con los oficiales negándose a cumplir con las restricciones.
Multas de hasta $1,000 dólares fueron impuestas a muchos de los asistentes al tumulto y las detenciones incluyeron a dos sospechosos por armas de fuego ilegales.
El Departamento de Policía (NYPD), publicó una foto en su cuenta twitter de una de las pistolas incautadas en el operativo.
Un total de 60 citaciones fueron emitidas por los uniformados.
Se dijo que los policías fueron a la barbería, después de recibir un video en el que se muestra la grabación
Cuando llegaron los oficiales, encontraron una gran multitud reunida dentro de la peluquería filmando un video de rap para el rapero Kelly King Kelly.
El plan, según los testigos, era tener una fiesta después de la grabación en el mismo lugar.
La policía informó que el grupo no estaba respetando la distancia social, y solo algunos tenían las mascarillas y los guantes.
Unidades policiales adicionales fueron llamadas a la escena cuando la ruidosa multitud se negó a irse.
Cerca de 100 policías rodearon la tienda y comenzaron a buscar a los que estaban recibiendo citaciones.
Durante las búsquedas, dijeron fuentes policiales, se encontraron dos armas, una en posesión de un hombre y la otra ubicada dentro de la barbería.
La policía arrestó a Jamel Dorsett, de 30 años, fue acusado de posesión criminal de un arma, posesión de un arma de fuego, posesión de marihuana y recibió una citación por la reunión.
También fue arrestada Kayla Phillips, de 28 años, y acusada con los mismos cargos junto con acusaciones adicionales de posesión criminal de un instrumento falsificado y traspaso ilegal.
Los residentes del vecindario Canarsie se sorprendieron al ver a la gran multitud reunida en la barbería, una comunidad en el código postal 11236 que ha tenido casi mil casos confirmados de COVID-19 y cientos de muertes.
El alcalde Bill de Blasio dijo en su conferencia de prensa de este domingo que entendió que la mayoría de los jóvenes tal vez no entiendan, sientan o escuchen las noticias como otros. Dijo que los jóvenes tampoco entienden lo peligrosa que es la situación.
«Quiero agradecer a los oficiales que los separaron, pero también quiero enviar un mensaje a los jóvenes para que piensen en las tías, tíos y abuelos a quienes pueden contagiar», añadió de Blasio.
“Necesitamos estar seguros, así que, en una fiesta, pueden contraer el virus y transmitirlo de una persona a otra, ir a casa y contagiar a un pariente. No es lo de siempre, no deberían estar de fiesta en medio de una pandemia», señaló el alcalde.
Tony Herbert, un activista comunitario y residente de Canarsie, se indignó y llamó a los infractores «un grupo de idiotas que ponen en riesgo todo el vecindario». Herbert dijo que su comunidad ha sufrido algunas de las tasas más altas de infección por coronavirus y ha causado muchas muertes.
«Esta ley está diseñada para protegerlos, por lo que muestran falta de respeto por las reglas que salvan vidas», dijo Herbert.
“Al final del día, envía un mensaje equivocado cuando debemos proteger a la comunidad. Aquí no están practicando la protección adecuada y eso pone a la comunidad en peligro nuevamente. Tenemos algunas de las tasas de mortalidad más altas. Dios no permita que algunas personas se enfermen, es totalmente irresponsable», agregó el activista.
Los residentes de Canarsie también se indignaron por la reunión.
“Tienen derecho a arrestarlos, se supone que no debes estar a menos de seis pies de distancia. Se merecen lo que les ha llegado”. dijo Clarke Oblinar, otro residente.
«Me parece muy irrespetuoso, es la salud y las personas», dijo Christ Mercier, residente de Canarsie. “Es un lugar muy aterrador y es irrespetuoso con las personas que luchan contra el coronavirus en las calles y los hospitales. Deberían saberlo mejor”.
La policía ha estado haciendo miles de visitas a posibles lugares de reunión alrededor de la ciudad, ya que también han estado contrayendo COVID-19.
El sábado, se informó que el 14.3% de los policías uniformados están contagiados.
«Nadie quiere multarlos, la policía y el Departamento de Parques no quieren multar a nadie, les dan una advertencia y, si escucha, no recibirá una multa», dijo el alcalde, y agregó que la citación y el arresto son un último recurso.
Aquellos que violen las leyes de recolectores pueden enfrentar multas de hasta $1,000 dólares. Los ciudadanos que quieran informar de una reunión grande, pueden enviar fotos de texto al 311- 692 o usar la aplicación 311.
También hay informes de restaurantes clandestinos y barras subterráneas mientras los funcionarios del Gobierno intentan mantener a las personas separadas para sofocar la propagación del virus.
