Abogan por un juicio contra los sospechosos del crimen de Caamaño

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Raúl Pérez Peña (Bacho), presidente de la Fundación Testimonio, ha señalado que las latentes experiencias internacionales, que han llevado a la cárcel a criminales de guerra, políticos y de lesa humanidad, como los casos de Chile, Argentina, España y Nuremberg, no dejan dudas en cuanto a que no puede quedar impune el fusilamiento del coronel Caamaño.
Raúl Pérez Peña (Bacho), presidente de la Fundación Testimonio, ha señalado que las latentes experiencias internacionales, que han llevado a la cárcel a criminales de guerra, políticos y de lesa humanidad, como los casos de Chile, Argentina, España y Nuremberg, no dejan dudas en cuanto a que no puede quedar impune el fusilamiento del coronel Caamaño.

SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- Distintas personalidades, entre los que se cuentan historiadores, abogados, políticos, antropólogos, médicos, periodistas, sacerdotes y otros profesionales, han expresado su deseo de constituirse en una Comisión de la Verdad para esclarecer las circunstancias que rodearon el alegado fusilamiento del coronel Francisco Alberto Camaño Deñó, hace casi 40 años, y llevar ante la justicia a los responsables de ese crimen.

Los familiares del jefe de la expedición guerrillera de Caracoles, que llegó a las costas de Azua el 3 de febrero de 1973, dijeron que varias personas de alto prestigio moral contribuyen con esta causa y están dispuestas a asumirla como un compromiso permanente.

“Si un delincuente es llevado a la corte penal, no porque ha dañado a determinadas personas, tal como en el caso de la justicia civil, sino porque su delito pone en peligro la comunidad como entidad entera, cuanto más esto es verdad en el caso de crímenes cometidos por agentes del Estado, en nombre de la sociedad entera, como fue la ejecución del coronel Caamaño”, dijo Claudio Caamaño Grullón, sobreviviente de Caracoles y compañero de armas del fusilado.

Raúl Pérez Peña (Bacho), presidente de la Fundación Testimonio, ha señalado que las latentes experiencias internacionales, que han llevado a la cárcel a criminales de guerra, políticos y de lesa humanidad, como los casos de Chile, Argentina, España y Nuremberg, no dejan dudas en cuanto a que no puede quedar impune el fusilamiento del coronel Caamaño.

El historiador Franklin Franco ha dicho que a diferencia de muchos recursos materiales, el recurso simbólico de la justicia no se gasta en el uso, sino que al contrario, sólo con el uso permanente restituye su fuerza y vigencia. “Estoy seguro que será una lección de valor histórico extrordinario que el fusilamiento de Caamaño pudiera ser considerado en un tribunal de justicia”.

En ese sentido, Franco cree que con la creación de una Comisión de la Verdad se podrá sentar un hito de distancia con el pasado, y se puede esperar que este acto simbólico satisfaga los reclamos de justicia de los familiares y del pueblo dominicano. “Hacer justicia y conseguir aunque fuese una condena moral contra los responsables de la muerte de Caamaño, sería algo muy alentador y de gran valor histórico, que ayudaría a recomponer el orden moral de la sociedad”.

La abogada Laura Acosta Lora está llevando las consultas y comenzará la reecolección de los testimonios y pruebas encontradas en algunas de las tumbas de los expedicionarios de Caracoles, que llegaron junto al coronel Caamaño, en un intento por iniciar un movimiento insurreccional en contra del régimen de entonces, encabezado por el presidente Joaquín Balaguer.

Sobre la conformación de la comisión han mostrado su disposición de integrarse los abogados Ramón Antonio Veras, Tomás Castro, el padre Santiago Bautista, entre otras personalidades.

Franklin Franco dijo que de la muerte del coronel Caamaño se ha acusado públicamente al general Ramón Emilio Jiménez, entonces secretario de las Fuerzas Armadas, que aunque no ha reconocido públicamente que Caamaño fue fusilado ha dicho que todo lo que ocurrió en la loma de Nizaíto se hizo por órdenes superiores. “En consecuencia esas órdenes superiores sólo podía darla el entonces presidente Balaguer, pero éste y otros actores han desaparecido físicamente”.

El día en que se ordenó matar a Caamaño estaban presentes, además del general Jiménez Reyes, el entonces jefe del Ejército, Enrique Pérez, y Juan René Bauchamps Javier, de las Fuerzas Armadas. Con respecto a la Comisión de la Verdad, Franco dijo que con frecuencia se ha podido observar que un gobierno, ante la presión interna e internacional, está dispuesto a admitir que se busque la verdad, pero que pocas veces, en cambio, aceptan las consecuencias de la verdad encontrada, aunque cree que este no será el caso si se abre un juicio contra lo sospechosos de matar a Caamaño.

“Es cuestión de justicia versus impunidad, y está muy reciente la muerte del coronel Caamaño, y los imputados son conocidos con nombres y apellidos”, dijo el comunicador Pérez Peña, quien valoró el reclamo de justicia.

Ponderan Reclamo de Justicia por Caamaño

Raúl Pérez Peña dijo que el reclamo surge en momentos en que en Argentina se vigorizan las presiones por justicia ante crímenes de lesa humanidad que sumieron a ese país en una larga noche de terror.

Las “Abuelas de la Plaza de Mayo” encabezan dignamente el reclamo. La señora Susana es la madre de Martia Verón. Los trece imputados por su asesinato fueron absueltos por el tribunal de la Sala II de la Cámara en lo Penal de su país. Esta misma semana hubo una marcha en Buenos Aires, clamando justicia por la joven que, como miles de argentinos, fue desaparecida por la dictadura militar.