Médico cubano presenta en Bolivia libro sobre Evo Morales

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"Este es un libro de fuente, peculiar, escrito por un médico, una gran crónica, una linda historia, que relata lo vivido en la post operación por el presidente".
«Este es un libro de fuente, peculiar, escrito por un médico, una gran crónica, una linda historia, que relata lo vivido en la post operación por el presidente».

LA PAZ.— El libro La dignidad del pueblo o la rodilla de Evo fue presentado en el Palacio de Gobierno de esta capital, por su autor, el médico cubano Orestes López Piloto, en presencia del mandatario boliviano, ministros y parte del cuerpo diplomático.

Piloto fue antecedido por Iván Canelas, ex ministro de Comunicación, quien contó anécdotas de la vida del jefe de Estado boliviano, sobre todo en los momentos en los cuales convalecía de una operación en su rodilla izquierda, cuya historia se cuenta en el libro de marras.

Canelas destacó también la importancia de los nexos solidarios entre Bolivia y Cuba y consideró que el libro de López Piloto es fruto de ellos.

«Este es un libro de fuente, peculiar, escrito por un médico, una gran crónica, una linda historia, que relata lo vivido en la post operación por el presidente», finalizó Canelas.

Mientras, López Piloto agradeció la posibilidad de haber estado en Bolivia, a la cual consideró su segunda patria y destacó que durante todo el tiempo que el mandatario estuvo convaleciente, luego de su operación el 6 de noviembre de 2010, jamás se separó de su agenda.

«Fue difícil decirle que no podía hacer algo. Unas veces aceptó, pero otras no. Y ahí teníamos que actuar los médicos para que no pasara nada», sentenció.

Mientras, Evo Morales contó momentos de su juventud, de su amor por el deporte, de sus primeras visitas al médico en su natal Orinoca, además de pasajes de aquellos momentos de los cuales se habla en La dignidad del pueblo o la rodilla de Evo.

El primer presidente indígena en la historia de Bolivia, rememoró los esfuerzos que hizo, luego de operado, para participar en una reunión de ministros de defensa de América, que se debía celebrar en la ciudad de Santa Cruz.

Recordó el tiempo que permaneció de pie, exponiendo la posición de Bolivia, porque «para mí lo más importante era decir delante del secretario de Defensa de Estados Unidos que sus tropas no cumplían ninguna función en la lucha contra el narcotráfico, sino solo defendían intereses geopolíticos».