La joven, que vendió su primera vez por 800.000 dólares, es portada en la edición brasileña de la revista.
BRASIL.- El concepto de virginidad está cada vez más revaluado, pero no para Catarina Migliorini. Ella subastó en Internet su «pureza» a cambio de 780.000 dólares a un japonés conocido como «Natsu».
Según ella, todo lo hizo con tal de financiar su carrera de Medicina y construir algunas viviendas de interés social en Brasil, pero tal parece que descubrió lo lucrativo que puede llegar a ser el negocio del sexo y está sacándole el jugo al máximo a sus quince minutos de fama.
Por su aparición en el documental ‘Vírgenes Wanted’, que ha grabado todo su proceso, Catarina recibió 20.000 dólares que se sumarán a las ganancias obtenidas en la subasta. Esto sin contar le jugoso cheque, no se sabe exactamente de cuánto, que recibió la joven por ser la nueva conejita de Hugh Hefner.
Catarina es la nueva portada de la edición brasileña del próximo enero de la revista Palyboy. «La virgen Catarina, para romper el año y traer buenas vibraciones para 2013», es la frase que aparece en la carátula de la publicación, que ya se difundió.
La hermosa joven, de 20 años, aparece desnuda, abrazando a un oso gigante.
Sus fotos ya se han vuelto virales pues nadie quiere perderle la pista a su historia y todos quieren saber el desenlace de la subasta, que aún no se ha consumado. La justicia de Brasil intervino para que la transacción no se lleve a cabo puesto que configuraba un delito de tráfico sexual y prostitución, pero Catarina apeló la decisión.
De acuerdo a las normas de la subasta, si llega a cumplirse el pacto entre la muchacha y el comprador, no habrán besos y él no puede llevar a otra persona o intentar realizar sus fantasías, ni tampoco usar juguetes sexuales. El encuentro durará una hora como máximo y es obligatorio el uso del preservativo. Ella, por su parte, llevará el dictamen de un médico que comprueba que aún no ha iniciado su vida sexual.
«Veo esto como una empresa. Esto me permite viajar, rodar un filme y ganar dinero», declaró en una entrevista con la prensa británica. «Si hace esto una sola vez en su vida, no es prostitución. Sacar una foto extraordinaria no hace de usted un fotógrafo», dijo Catarina.