WASHINGTON.- El tema de las negociaciones aún sin resultados entre la Casa Blanca y el Congreso sobre el abismo fiscal, ocupó los principales espacios noticiosos de Estados Unidos en la semana que acaba de concluir.
A menos de 72 horas para que concluya el 2012, las pláticas del presidente Barack Obama y los líderes del Capitolio mantienen en vilo a la nación.
El mandatario interrumpió sus vacaciones navideñas en Hawai el miércoles y regresó a Washington para retomar con el Senado, el jueves, los intercambios. La víspera, Obama se reunió de emergencia en la Casa Blanca con los líderes del Congreso con el propósito de alcanzar un acuerdo de último minuto.
Esta crisis presupuestaria podría empujar a la economía nacional hacia una nueva recesión y en caso de no logarse un pacto, el próximo 1 de enero se augura un alza masiva de los impuestos para los estadounidenses, así como el recorte de gastos federales en importantes programas sociales.
Demócratas y republicanos tienen posiciones encontradas en este asunto; no obstante, Obama declaró al término de la reunión de ayer que todavía es posible obtener un acuerdo antes del 31 de diciembre.
Según el mandatario, las conversaciones de este viernes fueron positivas y constructivas y señaló sentirse «moderadamente optimista».
Otras noticias se relacionaron con el debate generado sobre el control de las armas de fuego, a raíz de la matanza en una escuela primaria de Connecticut el 14 de diciembre, donde perdieron la vida 26 personas, de ellas 20 niños.
Cuando la mayor parte de la población estadounidense exige medidas más rigurosas en este sentido, la Asociación Nacional del Rifle (NRA por su sigla en inglés) descartó esta semana toda posibilidad de apoyar una ley para el control de esos artefactos.
Sería un «proyecto de ley mentiroso y por esa razón no creo que vaya a ser aprobado», advirtió Wayne LaPierre, vicepresidente de la NRA, durante una entrevista en el programa Meet the Press de la cadena NBC.
Lo anterior en alusión a la medida propuesta por la senadora demócrata Diane Feinstein relacionada con la venta de fusiles de asalto y cargadores de alta capacidad.
Obama dio un espaldarazo a la iniciativa de la legisladora y prometió apuntalarla tras la instalación del venidero Congreso en enero de 2013.
Un informe de 2007 del Small Arms Survey citado por el diario The Washington Post señala que Estados Unidos tiene la mayor tasa de posesión de armas en el mundo, con un promedio de 88 por cada 100 ciudadanos.
Se estima que unos 300 millones de esos medios están en manos de civiles, en un país de 311 millones de habitantes.