Por DIONY SANABIA ABADIA
SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- Los problemas en el opositor Partido Revolucionario Dominicano parecen hoy carecer de fin a partir de acusaciones a su presidente, Miguel Vargas, por vínculos con el narcotraficante boricua José David Figueroa.
A la falta de unidad entre los seguidores de Vargas y los afines al exdignatario Hipólito Mejía, derrotado en las elecciones generales del pasado 20 de mayo, se suma la actual situación.
Según afirmaciones de la prisionera Sobeida Félix, examante del capo, divulgadas por el diario Hoy, el político recibió de Figueroa 300 mil dólares antes de la campaña presidencial de 2008.
El titular del PRD en ese momento, Ramón Alburquerque, manifestó hoy que Vargas nunca presentó a los organismos de ese partido un informe financiero de los fondos disponibles «y mucho menos informó con quién se reunía ni de quién recibía dinero».
Alburquerque solicitó a las autoridades investigar las revelaciones de Félix, contenidas en una declaración escrita, firmada por la mujer en marzo de 2011, ante el entonces fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso, quien la ocultó.
Si se comprueba que son ciertas esas palabras, Vargas estaría descalificado para continuar en la presidencia del PRD, estimó antes de subrayar que la denuncia afecta a la sociedad dominicana.
Dicho periódico recordó que Vargas afirmó en un almuerzo con los medios de comunicación del Grupo Corripio que en la campaña electoral de 2008 gastó 30 millones de dólares, mil 80 millones de pesos a la tasa de entonces de un dólar por 36 pesos.
Esa suma, agregó Hoy, es superior a los mil 60 millones de pesos que distribuyó la Junta Central Electoral a todos los partidos en 2008, y el PRD recibió 334 millones 400 mil pesos.
Fuentes cercanas a Vargas anunciaron que en las próximas horas el político emitirá un comunicado en respuesta a las acusaciones en su contra.
Mientras tanto, continúa previsto para el próximo 14 de enero un juicio disciplinario contra Mejía y tres dirigentes del PRD después de la postergación de una primera cita para el 21 de diciembre pasado.
Dos días antes, el Tribunal Superior Electoral aceptó el recurso de amparo presentado por los convocados ante la Comisión de Control y el Consejo Nacional de Disciplina del partido para ausentarse del llamado hasta que se regularice la situación.
De acuerdo con Mejía, Orlando Jorge Mera, Geanilda Vásquez y Andrés Bautista, el presidente del PRD busca expulsarlos de las filas de la organización política.
Por su parte, Vargas plantea que hace meses los cuatro mencionados están violando los estatutos «perredeístas» y se mantienen en una actitud de insubordinación.
Las diferencias entre el líder partidista y Mejía vienen desde la última campaña electoral cuando el último acusó al primero de no apoyarlo como candidato.
En esos sufragios, el Partido de la Liberación Dominicana se impuso por tercera vez consecutiva y llevó a la presidencia a Danilo Medina tras dos períodos seguidos de Leonel Fernández.
Diversas voces relacionadas con la política consideran que el PRD se desgasta actualmente en luchas internas y carece de la fuerza suficiente para realizar una seria oposición.
A finales del año pasado, Vargas enfatizó que estaba centrado en el rescate de la disciplina, la institucionalidad y la coherencia del partido.
Tales pasos, añadió, buscan convertir al PRD en un instrumento cada vez más eficaz en los propósitos de contribuir a erradicar la pobreza y promover el bienestar y la prosperidad de la población.
