COLOMBIA.- La fiscalía colombiana decidió reabrir una investigación preliminar contra el expresidente Álvaro Uribe por presuntos vínculos con el paramilitarismo, informó este martes el representante legal del exmandatario, Jaime Granados.
La fiscalía habría tomado la decisión con base en los testimonios de dos exparamilitares, recogidos y presentados por el congresista del izquierdista Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda.
Según esos testimonios, Uribe, su hermano Santiago y varios asociados habrían apoyado la formación del Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.
Las versiones alegan que los hechos ocurrieron cuando Uribe era gobernador del departamento de Antioquia (1995-1997).
Pero, a través de un comunicado, Granados descalificó las declaraciones de los exparamilitares, afirmando que estuvieron «plagadas de suposiciones, imprecisiones y mentiras».
Y Uribe se refirió a la denuncia en su contra como una «venganza criminal» sustentada en testimonios de «presos manipulados».
«VenganzaCriminal: hace varios dias (sic) denuncié investigación en mi contra por testimonios de presos manipulados, sin verificar mérito», escribió el exmandatario a través de su cuenta de Twitter.
«#VenganzaCriminal: adelantan investigaciones por infamias contra mi hermano y yo. Dormidas nuestras denuncias contra personajes de la calumnia», agregó.
El legislador Cepeda, por su parte, calificó la decisión de la fiscalía como «el paso más importante de la justicia colombiana en el terrible caso de la parapolítica».
«Es la primera vez que se abre una investigación en la justicia ordinaria contra el expresidente Uribe por delitos graves que están relacionados, incluso, con masacres ocurridas en Antioquia durante su mandato como gobernador», declaró el congresista.
