CARACAS.- La inconfundible rúbrica del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tiene hasta nombre, la llaman la «rabo de cochino». Y es la protagonista de la última polémica política del país.
El trazo con el que el mandatario ha firmado decretos, hasta leyes y más expropiaciones de las que hubiera querido la oposición, también está estampado en el nombramiento del nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua.
Desde que en la Asamblea Nacional el vicepresidente Nicolás Maduro anunció que Chávez había nombrado a Jaua canciller, la expectación se disparó pues esa es una atribución exclusiva del mandatario.
Y no en vano, hace más de un mes que no se sabe de él más que los comunicados del gobierno. No ha habido imágenes ni se ha escuchado su voz desde que partió a Cuba para su cuarta operación contra el cáncer.
Lo que informó el gobierno es que está delicado sufriendo complicaciones respiratorias, aunque con perspectiva «favorable».
«Si Chávez puede firmar decretos, que aparezca», se apresuró a decir el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, derrotado por el presidente en las elecciones de octubre.
Y es que desde la oposición, no son pocos los que expresan su «duda razonable» respecto a que el mandatario, convaleciente de un cáncer en La Habana, efectivamente haya estampado su rúbrica en el decreto, tal como aparece en la Gaceta Oficial.
En cualquier caso, el problema real, la fuente de las dudas es dónde está datada: «Dado en Caracas», dice el pie del texto del nombramiento del canciller. Y el presidente, en principio, no se ha movido de La Habana.
«Duda razonable». «Es público y notorio para los venezolanos y el mundo entero que Chávez está en La Habana y la Constitución se dice que el poder del primer mandatario se ejerce en la capital de Venezuela, Caracas, o en el territorio nacional», le dijo a BBC Mundo el diputado opositor Carlos Berrizbeitia.
«Si Chávez puede firmar decretos, que aparezca»
Henrique Capriles
El parlamentario ha llevado la voz cantante desde el sector opositor a la hora de expresar su «duda razonable» repecto a la veracidad de la rúbrica de Chávez y afirmó que sólo se han visto copias del decreto y no el original.
«Tenemos que ver si es una firma escaneada o montada, o es original», agregó el parlamentario, quien calificó la situación de «grave».
Así, desde la oposición consideran que el nombramiento de Jaua es nulo por ser una atribución exclusiva de Chávez y no creen que él haya firmado.
«Hace más de 30 días que no sabemos de la condición del presidente, si está en un estado mental y físicamente que le permita actuar como presidente. No tenemos fe de vida, ni video, ni audio, ni fotografías», comentó Berrizbeitia.
En declaraciones al diario El Nacional, la diputada opositora María Corina Machado, planteó tres hipótesis para explicar la aparición de la firma del presidente en el diario oficial venezolano.
«Hay tres opciones: uno, que está en Venezuela y no nos lo han dicho; dos, que la firmó en Cuba, lo cual viola la Constitución; o que alguien está firmando por Chávez», dijo la parlamentaria, aclarando que las tres alternativas son ilegales.
El vicepresidente Maduro respondió públicamente este jueves, cuando se quejó de que «ahora andan con lo de la firma».
«Ahora como está la firma van a pedir el ADN, y después la huella dactilar de pequeño», dijo Maduro.
¿Firma electrónica? El gobierno no ha detallado cómo fue que Chávez firmó el decreto del nombramiento de Jaua, pero lo que aparece en la Gaceta es el trazo de su rúbrica.
En medios de comunicación locales se ha recordado que en el país, la firma electrónica, aprobada en Venezuela por ley en 2001.
No fue hasta 2011 que Chávez registró en vivo en cadena nacional la suya. Entonces dijo abiertamente cuál era su clave, entre bromas, aunque advirtió al funcionario encargado de que no se fuera antes de cambiarla.
«Estando en La Habana, en Moscú, en Washington o en Buenos Aries, uno firma electrónicamente. Y además, totalmente blindado, la seguridad de que no haya firma falsa», dijo Chávez.
La oposición asegura que la designación de Jaua es ilegal
Respecto a la firma electrónica, el diputado Berrizbeitia comentó que «la firma electrónica viene con un código de seguridad que no es el mismo trazo».
«De todas maneras, no podemos aceptar que el presidente esté mandando y enviando decretos desde otro país sin que haya constancia de la certeza de que esa ha sido la firma del presidente», agregó.
El diputado afirmó que no reconoce la autoridad de Jaua como ministro de Relaciones Exteriores, cargo que sin embargo el exvicepresidente ha comenzado a ejercer.
Jaua, derrotado por el opositor Henrique Capriles en las elecciones a la gobernación de Miranda, recibió al ministro argentino de Planificación Federal, Julio de Vido.
Más tarde felicitó al embajador venezolano en la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, por su arremetida contra el representante panameño en el órgano, quien había criticado la constitucionalidad de los últimos movimientos del gobierno de Venezuela.
Según Maduro, Jaua le pidió al propio presidente Ricardo Martnelli que desautorizara públicamente a su embajador ante la OEA. El mandatario panameño no sólo lo hizo sino que resolvió destituirlo, en lo que se le puede anotar al nuevo canciller como primer tanto diplomático.
Y su primera cita mayor, este viernes, en Caracas junto a su homóloga colombiana, Ángela Holguín. Poco más tarde hará lo propio con el ecuatoriano Ricardo Patiño.