Gutiérrez Rubí: Prensa y política perdieron el privilegio de la exclusiva

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Gutiérrez Rubí sostuvo que el tiempo en que los lectores de diarios eran ciudadanos pasivos terminó.
Gutiérrez Rubí sostuvo que el tiempo en que los lectores de diarios eran ciudadanos pasivos terminó.

SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- “La prensa tradicional como la política tradicional han perdido el privilegio de la exclusiva”, afirma el experto español en comunicación política, Antoni Gutiérrez Rubí, quien a su juicio, “hoy hay gente que hace política por fuera de los partidos y hay gente que hace buena información fuera de los medios y esa pérdida de privilegios exclusivos es saludable”.

“Cuando uno pierde el privilegio de la exclusiva, hace las cosas mejor porque tiene que competir con otros actores, con otros ciudadanos que están muy informados, con otros grupos”, concluyó el autor de “Elecciones USA 2012: los 12 factores decisivos”.

Gutiérrez Rubí sostuvo que el tiempo en que los lectores de diarios eran ciudadanos pasivos terminó.

Agregó que ya “no son ciudadanos consumidores que están esperando que llegue la información. Disponen de dispositivos electrónicos con capacidad de grabar, fotografiar, escribir, por lo tanto cada ciudadano es un periodista en potencia, un ciudadano como capacidad de generar información y compartirla en las redes sociales”.

Opinó que “eso es bueno porque en el fondo les decíamos antes a los ciudadanos: que el momento de la voz y el voto era el momento electoral. Vamos a darle voz y voto a los ciudadanos cada cuatro años. Pues sí, el voto es cada cuatro años, pero la voz es cada día”.

Gutiérrez Rubí consideró que el hecho de que el ciudadano tenga voz cada día, cada minuto, cada segundo “es bueno para la democracia. Que los ciudadanos puedan hacer oír su voz, compartirla con otras personas, coordinarla incluso y generar una capacidad de fiscalización, monitorización, vigilancia al poder democrático”.

Asimismo, el asesor en comunicación tanto en España como en América Latina manifestó que hoy la credibilidad tiene mayor valor que nunca.

“La credibilidad lo es todo casi, puesto que cuando hay una abundancia de información, cuando hay mucha gente opinando, los ciudadanos buscamos voces claras, voces fiables y voces referencia y lo bueno de esas voces que encontramos es porque muchas personas nos ponemos de acuerdo de que Pablo McKinney es alguien a quien vale la pena seguir porque lo que dice es relevante”, apuntó el experto.

Agregó que la credibilidad “no es tanto por la posición que ocupas en los medios en los que estás, sino por la relación que tienes con tus oyentes o con tus lectores”, puntualizó Gutiérrez Rubí.

Nueva forma de hacer campaña electoral

A juicio de Gutiérrez Rubí, el recurso gráfico es muy importante porque “las imágenes se recuerdan muchísimo, las palabras menos, pero las imágenes se recuerdan mucho”.

Indicó que las imágenes a veces son un símbolo que dan una gran proyección y además se mueven muy bien por las redes sociales.

“Una fotografía en Twitter o en Facebook tiene un engagement que es una palabra que significa una mayor vitalidad para ser compartida 200 a 400 veces más que cualquier otro texto”.

El recurso de la imagen es fundamental para las campañas porque “tienen esa capacidad de ser recordadas, de convertirse en símbolos y de ser muy compartidas”.

Explicó que para la planeación de las campañas políticas se manejan dos conceptos clave que son el big data y el micro targeting.

“El big data se refiere a la inmensa cantidad datos que están en fuentes públicas, dónde están y dónde viven. Qué dicen, qué piensan de las redes sociales”, expresó Gutiérrez Rubí.

Indicó que cuando se identifica quién es y lo que dice, dónde vive y qué siente, cómo es y con quién se relaciona, “disponemos de muchísima información del elector. Información muy precisa sobre sus gustos, sus comportamientos, sus afinidades, sus relaciones”.

Agregó que cuando se dispone de toda esa información, de ese big data, y se analiza convenientemente, “podemos hacer micro targeting que es otro concepto que significa identificar exactamente cuál es el mejor momento para llegar al elector; con qué contenidos, a través de qué personas, a través de qué ideas, con qué soluciones o con qué propuestas porque sabemos y conocemos cuáles son sus preferencias, sus intereses y sus preocupaciones”.

Gutiérrez Rubí descartó que para conseguir esto sea un asunto de dinero, “sino de neuronas”.

A su juicio “se trata de organizar buenas plataformas tecnológicas; todos estos datos tienen soporte digital y por tanto se pueden organizar y combinar en plataformas tecnológicas con capacidad de tener una gran identificación de perfiles, de targets, de grupos de personas-intereses a los que el político o los de la campaña política puede definir muy bien cuál es el mensaje, cuál es el formato, cuál es el mejor momento y a través de quién se puede hacer llegar un mensaje político con mayor efectividad”.

Los sectores externos a los partidos

Informó que hay una corriente mundial que dice que las mejores campañas son las que se hacen desde fuera de los partidos: de los colaboradores, de los voluntarios, “de las personas que quieren participar de un proyecto político pero no quieren estar en el partido. Quieren ayudar al candidato pero no quieren militar en el partido”.

“Hay más energía y creatividad política fuera de los partidos que dentro y ya no se pueden ganar las campañas electorales sin contar con esa energía. Un partido político que se presenta a las elecciones y quiere hacerlo de manera competitiva, de manera ganadora, de manera efectiva, no solo debe contar con lo que tiene, sino con lo que está cerca”, apuntó el experto.

Advirtió que para contar con lo que está cerca “tiene que empoderar, dejar margen, que esos equipos de voluntarios con un acuerdo con el candidato, con un gran contrato político con el candidato, puedan ejercer su campaña”.

Gutiérrez Rubí afirmó que lo que se debe procurar es que los candidatos “tengan más base electoral que la que pueden tener como candidato exclusivamente de su partido y ese nuevo colchón de apoyo electoral es de voluntarios que no militan, de personas que quieren que el candidato se comprometa a cosas… esos son fenómenos nuevos que ya suceden en República Dominicana y en América Latina”.