WASHINGTON.- John Brennan, nominado por el presidente estadounidense, Barack Obama, para dirigir la Agencia Central de Inteligencia (CIA), defendió hoy los ataques con aviones teledirigidos durante la audiencia de confirmación ante el Senado.
El asesor en el tema antiterrorista de Obama, afirmó que los ataques con los llamados drones, «se llevan a cabo en plena conformidad con la ley», al dar respuesta por escrito a las preguntas del Comité de Inteligencia de la Cámara alta.
Brennan, de 57 años de edad y un veterano oficial de la CIA, justificó estas acciones porque, dijo, si se emplean estos medios contra supuestos objetivos terroristas deben cumplir con estándares rigurosos, indicó un reporte de la página digital del diario The Washington Post.
Según el funcionario el gobierno tiene la autoridad para llevar a cabo ataques aéreos «contra (la red) Al- Qaeda y fuerzas asociadas sin limitación geográfica».
Por lo tanto consideró que no es necesaria una legislación adicional en ese sentido.
De acuerdo con la información, Brennan enfrentará un escrutinio difícil frente a republicanos y demócratas en el Capitolio durante la audiencia de este jueves.
Particularmente por las revelaciones sobre la autorización de la Casa Blanca para realizar ataques selectivos con drones contra estadounidenses sospechosos de terrorismo.
Miembros del Comité de Inteligencia del Senado fueron autorizados la víspera al acceso a un memorando secreto, el cual respalda que las provisiones legales para utilizar la fuerza autorizan al presidente Obama a dar muerte a cualquier connacional vinculado a actividades de Al Qaeda.
El principal argumento de los opositores de Brennan es su vinculación con el programa de empleo de drones por parte de la CIA en asesinatos selectivos de presuntos líderes terroristas a nivel global, a lo que se suma ahora el asunto del uso contra ciudadanos del país.
La política de este tipo de ejecuciones comenzó bajo el mandato de George W. Bush, pero continúa como un programa secreto de la agencia de espionaje, que incluye la posibilidad de realizar golpes con drones en Pakistán y en otros países, contra supuestos líderes terroristas.
Estadísticas oficiales aseguran que entre 2004 y 2012 Estados Unidos realizó 360 ataques con esos artefactos en suelo pakistaní –de ellos 304 fueron desde que Obama tomó posesión en enero de 2009–, con un saldo de cerca de tres mil 400 muertos.