NEW YORK.- La familia de célebre folklorista dominicana Casandra Damirón que hicieron cambiar el nombre a la premiación de ACROARTE por el El Soberano, podría exigir también a los responsables del Salón de la Fama que mantiene un mural para honrar a las figuras artísticas y de la comunicación más sobresalientes de la diáspora y el país en el consulado general, quiten el nombre de la fallecida artista, alegando que nunca, en más de tres décadas de la fundación de esa galería, los parientes han sido consultados.
La información la ofreció una persona que dice es cercana a los parientes de Casandra, pero rehusó dar su nombre por no estar autorizada a referirse al tema.
Señaló que en recientes conversaciones con los familiares de Casandra, surgió el tema de que también en Nueva York se elimine el nombre de Damirón al museo – galería compuesto de fotografías de los artistas que son escogidos por un comité que dirige la activista retirada Normandía Maldonado y sus hermanas María y Ronalda y que ahora está a cargo de su hija Yesenia Budhai.
La señora Maldonado ni un primo de Casandra radicado en El Bronx, Leopoldo Damirón Feliz, pudieron ser localizados para que confirmaran o negaran la versión, pero un allegado al comité de escogencia que tampoco quiso identificarse, dijo que en caso de ser cierta la información o que la familia de la folklorista lo intente, sería muy difícil que lo logre, porque no tiene jurisdicción en Estados Unidos a diferencia de Estados Unidos.
Puso como ejemplo el que una renombrada marca de salami creada por Industrias Veganas, fue escogida para ponerle el mismo nombre a un producto igual que se fabrica en Nueva York y los herederos de Pedro Rivera perdieron el caso en la corte.
No se explicaron otros motivos sobre la eventual decisión de los familiares de Casandra para que las Maldonado cambien el nombre al museo – galería abierto en 1982.
En esa pared aparecen figuras tan resonantes como las de Johnny Pacheco, Joseito Mateo, Milly Quezada, Buyunya Landestoy, Papa Molina, Vickiana, locutores, presentadores, productores de programas de televisión y otras celebridades dominicanas vinculadas específicamente al arte y la comunicación.
A pesar de que muchos críticos de la galería, dicen que allí hay nombres sin la suficiente trayectoria para haberse ganado un espacio en la pared, la mayoría de los honrados, son parte de los nombres más reconocidos de la República Dominicana.
El consulado general cedió el espacio a la activista Maldonado a comienzos de la década de los ochentas, cuando ella era también dirigente destacada del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) que gobernaba el país caribeño.
Desde entonces, todas las administraciones consulares han mantenido el apoyo al museo – galería y hasta ahora, nadie había cuestionado su existencia.
Forma parte de la directiva del Desfile Dominicano de Nueva York desde la fundación de ese evento y en el Centro de Estudios Dominicanos de City College se mantiene la llamada «Colección Maldonado» con un legajo de documentos y fotografías sobre la historia de la activista.
Desde niña definió vocación por el arte y la música, comenzando en el coro José Ovidio García y participaba en programas de radio cantando y bailando.
Nació en 1929 y emigró en 1960 como integrante del elenco de la película «Busquen ese Hombre», una producción cubana. En 1967 fundó el Centro Cultural Ballet Folklórico Quisqueya y antes en 1962, era parte del grupo «Las Chicas Mambo» con el que viajó a diferentes países del mundo.
Se le atribuye ser la gestora de la estatua de Juan Pablo Duarte ubicada en la Avenida Las Américas en Manhattan, erigida allí en 1978.
Ha recibido numerosos premios y reconocimientos locales, nacionales e internacionales por su labor artística, cultural y comunitaria.
