VIENA.- En una muestra sobre desnudos, los cuerpos suelen verse expuestos en lienzos sobre las paredes, y no andando con naturalidad por las salas tal como llegaron al mundo. Pero eso es justo lo que pasó hoy en un museo de Viena.
Decenas de nudistas acudieron este lunes al Leopold, en el céntrico Barrio de los Museos, para contemplar sin barreras textiles la exposición «Hombres desnudos», sobre la historia de la representación del cuerpo masculino en el arte.
Esta particular jornada de arte al desnudo era sólo para adultos, y se celebró fuera del horario regular de apertura de la pinacoteca, a partir de las 18.00 horas (17.00 GMT).
«Recibimos varias propuestas de organizaciones nudistas y decidimos preparar una jornada para ellos. Somos una galería liberal y nos pareció bien», declaró a Efe Klaus Pokorny, el portavoz del museo.
En cualquier caso, «esto es una actividad única, no pensamos crear eventos especiales para nudistas», agregó.
Los nudistas que acudieron hoy a la exposición, en su mayoría hombres, acogieron la propuesta con naturalidad y desparpajo y no tuvieron reparos en quitarse la ropa, con la excepción de los calcetines, en el caso de los más frioleros.
«Es una experiencia única, nunca había participado en algo así», explicó a Efe Christoph, que agregó: «Espero que se organicen más cosas así, porque no hacen mal a nadie».
David, un joven austríaco de 19 años, destacó: «Por un día me siento como una obra de arte entre obras de arte. En una exposición sobre desnudos es una sensación nueva estar aquí sin nada».
La gran presencia de periodistas y los flashes sí incomodaron a algunos nudistas, que recorrieron con estoicismo, pero a toda prisa, las dos primeras salas, las únicas a las que tenían acceso los informadores.
La sorpresa y la curiosidad aparecían en los ojos de los turistas y los curiosos que seguían lo que sucedía desde fuera del museo.
Un estadounidense que vive en Viena desde hace años asegura que en su país tal cosa sería impensable: «Seguramente, acabarían todos en la cárcel», opinó.
«La propia exposición sobre el desnudo masculino seguramente sería imposible», añadió.
En Viena, la exposición «Hombres desnudos» también fue motivo de polémica y hasta se autocensuró el pasado octubre por un cártel promocional con el desnudo integral de tres hombres que daba a conocer la muestra.
La foto desató tantas llamadas de protesta que el museo decidió cubrir los genitales con una llamativa banda roja en muchas de las copias distribuidas por la ciudad.
La exposición, abierta hasta el 4 de marzo, reúne más de 300 cuadros, fotos y esculturas que abundan en lo natural del desnudo masculino y en el hecho de que siempre ha estado presente en la historia del arte.
Y es cierto. La desnudez masculina es tan antigua como el arte, pero la mayoría de los desnudos son femeninos, según ha venido denunciando desde hace años el colectivo de artistas estadounidenses Guerrilla Girls.
«Menos del cinco por ciento de los artistas en los museos de arte contemporáneo son mujeres, pero el 85 por ciento de los desnudos son femeninos», han criticado.
La polémica se produjo en la misma ciudad en la que hace un siglo el pintor austríaco Egon Schiele ya escandalizaba con sus descarnados desnudos.
El Leopold cuenta con la mayor colección de obras de Schiele y ya en 2005 ofreció la entrada gratuita a quienes visitaran desnudos la exposición «La verdad desnuda: Klimt, Schiele, Kokoschka y otros escándalos».
Esa jornada se convirtió en un éxito y centenares de personas visitaron la exposición en bañador o completamente desvestidos.
La polémica que ha rodeado a «Hombres desnudos» ayudó a aumentar en un 17 % la cifra de visitantes al museo hasta los 364.000, y se convirtió en la exposición más visitada de la galería en 2012.