El Realismo Fantástico de República Dominicana

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Reflexionar sobre razonamientos lógicos es un ejercicio que por lo que veo, no se practica asiduamente en nuestro acerbo cultural.
Reflexionar sobre razonamientos lógicos es un ejercicio que por lo que veo, no se practica asiduamente en nuestro acerbo cultural.

POR DANIELO DEL REY

Y, pregunto. ¿Toda esta información con la que somos constantemente bombardeados surtirá el efecto deseado? Somos tantos, que sin quererlo o queriendo nos saturan, y subliminalmente guiados hacia sus proyectos de dominio económico y políticos envueltos en planes abyectos y turbios.

No sabría definir con precisión el efecto creado, ya que las mentes brillantes son absorbidas por ese statu quo que afectando su propia vanidad, o ego, les hace parecer más grandes de lo que son en realidad y que este manifiesto no sea más que una descarga de descontento e indignación y ojalá sea comprendido…

Reflexionar sobre razonamientos lógicos es un ejercicio que por lo que veo, no se practica asiduamente en nuestro acerbo cultural, pero allá va:

Razonemos pues, los motivos por lo que esto ocurre. ¿Estamos diseñados genéticamente para ser seres insatisfechos e inconformistas? Porque no veo razón alguna de no proceder de forma contraria a todos estos eventos confusos, que distorsionan lo que vinimos a hacer las personas en esta bendita tierra, designada a nosotros por Dios. Y al parecer, vivimos equivocándonos conscientemente una y otra vez y así desde el comienzo y el transcurrir de estos tiempos.

En mi interior se agitan convulsiones en la parte racional de mi cerebro, son mis síntomas ante esta impotencia, es algo que remueve mi conciencia por no llegar a comprender, tal vez sea mi idiosincrasia, o mi propia ignorancia que brinca, al reconocer el hecho de saber que el vector no se dirige a ninguna parte, que no lleva ruta, careciendo de objetivos concretos. Esta acción de quienes tienen esa responsabilidad me hunde en el abismo más profundo y escalofriante, donde están las llamas del infierno terrenal que acaloran más que nuestro sol de medio día.

Ver como se sigue teorizando, especulando y malgastando nuestros recursos naturales y humanos, estudiando simultáneamente la forma perfecta de mantener ese sistema que indica al hombre de la calle, al pueblo, que su visión debe ser la “gozadera” desmedida, adictiva, el peor de los estupefacientes (ignorar su realismo fantástico), que coloca sólo a un grupo casi fáctico en la cúspide de la pirámide social, y al resto abajo, descompensando el equilibrio de la sociedad, si razón de ser.

Todos y cada uno de nosotros es el misterio del Dios padre todo creador, que de seguro nos ha hecho parecidos a él, pero algo falló en su experimento por querer llenar de conciencias puras todo el universo. Hasta el punto que parece que quien nos hizo realmente delegó esa función a seres inferiores, que no leyeron bien las instrucciones porque me reconozco imperfecto. Deduciendo lógicamente que ése es el resultado: Un ser imperfecto con libre albedrio pendiente de mejorar cada día con la certeza de no involucionar.

El cerebro nos defiende intuitivamente para sobrevivir en este lugar donde acabo de despertar, mi país. Lo más querido de la humanidad le ha sido negado sistemáticamente desde el principio de la historia, como parte ritual de una tribu iconoclasta que no considera al otro simplemente por ser diferentes, por su color de piel, por sus creencias, que no acorde con las suyas, se ven obstruidas antes de iniciar cualquier paso que pueda beneficiarles o aportarles conocimientos para mejorar su calidad de vida.

No recuerdo en mi humilde vagar por las letras ni una sola historia relacionada con el hombre que tenga o que haya obtenido un final feliz, sin antes haber derramado caudales de sangre en guerras fomentadas por no se sabe qué, enturbiando el tesoro más valioso que es el respecto, el amor sin condiciones que debemos de sentir hacia nosotros mismos primero para honrar a Dios y a nuestros padres, y a todos los demás seres vivos que forman parte de nuestro entorno vital, lo cual es un derecho fundamental.

Todo este caos nos ha envuelto en un halo de dolor constante, llanto constante, miseria constante, ruido constante, violencia constante, que desacreditan toda intención del hombre, por implicarse con los otros en pos del bienestar para todos y el entendimiento que cada uno procesa en su corta instancia en este planeta. Que debiera ser el paraíso del universo literalmente, el paraíso que Dios diseñó para nosotros.
Las buenas nuevas no se venden, por ende, no existen como tal. Sólo son requerimientos de anécdotas del pasado que aún solventan los reinos de antaño para mantener más respeto de sus súbditos. Sus aportes a los más desfavorecidos se desvanecen simplemente en el trayecto de su destino y hasta mi persona ha jurado ser súbdito de un rey de mi segundo país, ¿Por qué? Condición imprescindible para obtener una nacionalidad que permite alcanzar el status de pertenecer a la Comunidad Europea. Y esto quiere decir, que él es mi señor a todas las instancias legales, institucionales, y todo ese varapalo de historias burócratas, recreadas una y otra vez a través de los siglos y los siglos por siempre jamás.

Entonces si somos más, y más es más, por dondequiera que lo mires ese es un juego de palabras, como hemos hecho los hombres con los libros sagrados, supuesta voz de Dios, hecha palabra en boca humana. Y seguimos aceptando que pese a eso, no demos una buena noticia al mundo y si esa sección, que se fraccionan entre ellos no lo hace, tendré que hacerlo yo.

Yo daré esas buenas nuevas. Porque sería la proclamación de titulares, en todos los medios afirmando que…

“Se ha erradicado la ambición disléxica”

“Ha desaparecido la ignorancia impuesta para crear desfavorecidos, y la justicia social frena de golpe los despilfarros económicos, morales, científicos, todo de interés público y general, Han sido rescatados y filtrados por el positivismo y la esperanza racional que el esfuerzo y la constancia desprenden…

“Se ha erradicado el tráfico de influencias y la economía basura como activos”

“Se ha modificado el hipocampo cerebral”

“La glándula pineal ha sido resituada” Para entender mejor y con mucha más claridad, el placer del existir.

“Se desmaterializa la felicidad”

Lo que está de moda en los pueblos es el intercambio de ideas para ayudar a desarrollar a otros, que a su vez ayudarán a otros a crear una cadena hacia una cima donde no hay parte abajo, ni tampoco el egocentrismo del yo más puro reflejado en nadie. Consiste en revelar al hombre de hoy, que la utopía es: Nuestro realismo fantástico que es lo que estamos viviendo día a día y no la realidad autentica de la fuerza que alimenta verdadera vitalidad y energía del espíritu para armonizar sin el menor complejo y sugerir la última vuelta de tuerca.

A mi parecer, ser humano sigue siendo un grado que hay que lograr en la escala evolutiva de nosotros. Y eso es lo que reconozco. La ineptitud e incapacidad para aceptar ese reto que sólo evaluamos en términos de oro y poder. Lo más rentable para las futuras generaciones será, en términos de economía emocional, desbloquear esas fuerzas malignas con las que hemos venido inherentemente a este mundo, acompañada de una ley dual que no sabría definir con precisión, pero que nos lleva por este camino irrevocablemente hacia la autodestrucción fractal, que es lo que veo en mis calles. Y eso demuestra una vez más, que la fuerza que es bruta, sólo sirve para destruir o cargar como mulas con el peso que levita en nuestras conciencias.

Podemos abastecer el mundo con energías limpias para una vida más confortable y sostenible, de respeto a la naturaleza. No se trata de un desprecio sólo a lo material. Dar a los demás no es compartir, así sólo somos una pieza más que juega a favor del destino de otros, que obviamente se aprovechan y se consideran más aventajados por haber sido más malos, déspotas y despiadados, por lo tanto, no me extraña que esta gente sea fanática y adoradores del lado de las tinieblas para afianzar así su poder sobre los demás animistas, aunque en su defensa estos poderes aludan que gracias a sus medios los demás se benefician. ¿De qué? ¿Un trabajo?¿Qué trabajo? ¿Un carro? ¿Qué carro? ¿Una Casa? ¿Qué casa? ¿Fines de semana? ¿Romo y parranda? Sí, mucho romo y mucha parranda, ¡y ya está! …solucionada la vida para el burgo de nuestro país: Compras, vendes, vendes, compras ¡Qué insulsa sentencia!…, Qué boba existencia la que corresponde a quien se maneja y se desempeña sólo de esta manera, al transcurrir sus días considerándose más listo, más vivo, más inteligente, más chulo que nadie. Por acumular avariciosamente más riqueza, permitiéndole el poder de poder perpetuar una hegemonía donde el odio y el desprecio clasista y xenófobo encubiertos despóticamente por las clases pudientes hace su eco, y al otro lado, los incautos que por no nacer en cuna noble no se atreven sin que se apodere de ellos un estadio de vergüenza sólo por decir buenos días, o muchas gracias. Vamos, que no dicen ni hola mirándote a los ojos. ¿De qué sirve esta pantomima de ciencia política partidista que adoctrina la memoria colectiva de los pueblos, y esa gran mayoría subdividida del 0 al 1 y así hacia el infinito creando mas vacio en la nada?.

Todo ese sistema debe ser descompuesto, desbaratado, desintegrado y barajado nuevamente, donde las proporciones de las fichas sean igual para todos. Sin predestinar a dedo la evolución social, educativa, y económica de un país en vías de desarrollo para mayor flujo de una civilización mejor y más avanzada en términos de geopolítica aplicada a nuestros fueros circundantes. ¿Quién le ha dicho a estas gentes que los demás somos una mera cifra, un número, o una marca país, que con algoritmos matemáticos, o ingeniería financiera inversa, se soluciona su existencia o erradican el derecho a la felicidad y a la calidad de vida por simple conclusión de números, que si no les benefician se jodió la vaina para los más desfavorecidos que son los que pagan la gallina que otro se comió.

La barbarie que podemos apreciar en todos estos eventos, que envueltos en secretos, y miedos, abonan inteligentemente la ignorancia a una gran mayoría del pueblo que se deja absorber los sesos con falsas promesas y palabrerías recalcitrantes y retrógradas en todos sus aspectos, para obtener riqueza, unos votos, obtener el poder y configurarlo todo para su propio beneficio y el de los suyos.

Me pregunto qué hacemos apoyando a líderes que claramente no lo son, son como títeres manipulados por hilos invisibles, lo que permite que la excelencia de su persona se manifieste con una careta de la bondad y buenas intenciones, cuando en realidad están ocurriendo otras cosas por debajo de la mesa. Deberían exigir al resto del mundo libre que se abran los secretos codificados, las claves de armonización con el curso natural de las estrellas y dirigirnos al efecto, con el afecto que nos unirá en la afinación y el respeto de escuchar al otro, no importa desde donde llame y si la llamada es del pueblo, poner doble atención porque el pueblo es la orquesta y aunque sea difícil y complejo, hay que dirigirla para interpretar sinfonías que el mundo pueda reflejarse en ellas. Pero esto no ha ocurrido en los 2.000 años que llevamos manipulando la narración real de los acontecimientos que nos han precedido.

Entonces es así de vaga y confusa cualquier deducción aplicada a la lógica, cuando cualquier ser pensante quiere interpretar el presente del aquí y ahora, que ya es pasado mientras termino estas líneas…