Mujer de 101 años se alfabetiza; pidió a Dios escribir su nombre antes de morir

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“Yo le pedí a Dios que me ayude a poder escribir mi nombre” antes de morir, dijo.
“Yo le pedí a Dios que me ayude a poder escribir mi nombre” antes de morir, dijo Mamá Tina.

SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- La señora Agustina Mosquea González, “MAMÁ TINA” como es llamada por los que la conocen, acude al uno de los núcleos denominado “Alfabetizando al Adulto Mayor CallexCalle”, del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), y el programa “QUISQUEYA APRENDE CONTIGO”, que desarrolla el Gobierno para enseñar a leer y escribir a los envejecientes.

MAMÁ TINA, nació el 28 de agosto de 1912 y asiste a sus clases, junto a su hija Hilaría Colombina Mosquea de 73 años, quien la convenció para que aprendiera a leer y escribir, desde entonces ha mostrado interés en el programa, ya que según ella le ha ayudado a conocer las vocales y poder escribir su nombre, “Yo le pedí a Dios que me ayude a poder escribir mi nombre” antes de morir, dijo.

La adulta mayor, comenzó su alfabetización en el mes de febrero y desde entonces ha logrado escribir la mayoría de las letras del abecedario con algunos percances menores que ha logrado superar con disciplina, compromiso, convicción y dedicación.

La señora Agustina, expresó que acude todos los días a clases, incluso con las dolencias y problemas de salud que la aquejan, porque sueña con aprender a leer las noticias en los periódicos, ya que en su juventud no tuvo las facilidades para lograrlo.

MAMÁ TINA, explicó que hace cinco años tuvo un accidente y desde entonces utiliza un bastón para poder desenvolverse, en su juventud se dedicaba a la elaboración de cazabe para su sustento, no ha querido que se les den las clases en su casa porque dice que se siente más importante asistiendo a la Fundación Mis Abuelos y Yo, donde funciona el núcleo.

La directora del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), licenciada Nathalie Maria, destacó que es importante para el Gobierno, que los adultos mayores respondan satisfactoriamente al programa de alfabetización, en especial aquellos que tienen entre 90 y 100 años, como es el caso de MAMÁ TINA.

La funcionaria explicó que desde el CONAPE, se trabaja para hacer lo más placentero posible el proceso de alfabetización a los Adultos Mayores, suministrando alimentos, medicinas, equipos, lentes y material de apoyo a los envejecientes de escasos recursos que quieran aprender a leer y escribir.