PASQUITAN.- La policía paquistaní afirmó este miércoles haber detenido en la provincia inestable de Baluchistán a una decena de niños de entre 10 y 17 años sospechosos de transportar bombas por cuenta de un movimiento secesionista local.
Según la policía, los insurgentes baluchis usaron a niños de familias pobres para colocar bombas de fabricación casera en mercados, contenedores de basura o en los arcenes de las carreteras por donde circulan los convoyes de las fuerzas de seguridad.
El jefe de la policía de Queta, la capital de Baluchistán, Mir Zubair Mahmood, presentó a estos niños, detenidos durante las últimas 24 horas, en una conferencia de prensa.
«Algunos de los niños afirmaron que no conocían el contenido de los paquetes que transportaban. Dijeron sentirse felices de cobrar una pequeña suma por transportar estos paquetes», aseguró Mahmood.
Estos niños y adolescentes reconocieron su implicación involuntaria en una docena de atentados en Queta. No se ha podido contactar con miembros de la rebelión de Baluchistán para tener su versión sobre estas acusaciones.
Baluchistán, lindante con Irán y Afganistán, está golpeada desde hace varios años por un conflicto entre el ejército y rebeldes baluchis que reclaman una distribución más equitativa de las numerosas riquezas naturales de esta provincia.