Juanes, dispuesto a probar suerte en el cine

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"Definitivamente me gustaría hacer un papel pequeño en una película", confesó el artista.
«Definitivamente me gustaría hacer un papel pequeño en una película», confesó el artista.

COLOMBIA.- Juanes confesó que le llama «mucho la atención» hacer cine, y que pese a haber recibido ofertas lo ha relegado por dedicarse a la música, que es su gran pasión.

«Me llama mucho la atención, podría hacerlo. Definitivamente me gustaría hacer un papel pequeño en una película. Me han ofrecido par de cosas pero no quiero dejar de hacer música», dijo el intérprete, ganador de 20 premios Grammy, quien recordó que su esposa, Karen Martínez, es actriz.

Acto seguido, el colombiano escuchó un consejo del también famoso cantautor y actor, el panameño Rubén Blades, quien ha participado en al menos una treintena de filmes: «separa el tiempo, es un buen proyecto y hazlo aunque sea una sola vez porque creo que es un complemento importante».

«Uno termina conectándose y trabajando con personas que también forman parte de la vida artística y como tal, de pronto tienen algo que ofrecer», agregó Blades, quien tuvo a su cargo entrevistar al colombiano en el primer programa de la serie «Town Hall» en español de la emisora SiriusXM en Nueva York.

Como parte del programa, que se transmitirá en SiriusXM Caliente canal 150 y SiriusXM Viva canal 500, Juanes contestó preguntas de algunos oyentes que asistieron a la grabación y otras de Blades.

Juanes señaló que aunque no le interesa grabar un disco completamente en inglés, le gustaría experimentar con una o dos canciones, lo que Blades le recomendó que también lo hiciera.

El intérprete de «A Dios le pido» y «Fotografía», que ha hecho duetos con varios artistas, indicó que le hubiera gustado grabar con el cantautor jamaiquino Bob Marley (1945-1981), «uno de mis grandes símbolos, no sólo de la música sino de su mensaje».

También espera poder hacerlo «con el maestro Rubén Blades» y Miguel Bosé «con una estética muy diferente» a la suya «y con un concepto del arte muy valioso».

Sobre su primer libro autobiográfico «Persiguiendo el sol», que salió al mercado el pasado martes, confesó que sintió «pánico» cuando se sentó frente al ordenador y se preguntó «por dónde empiezo, qué quiero contar?».

Pero, agregó, «solté todos los miedos y empecé a escribir, sin escatimar detalles de todo lo que pasó por mi mente. Fue un gran ejercicio, una terapia, porque tuve la oportunidad de regresar a todos eso lugares tan recónditos de mis recuerdos».

Aseguró además a su entrevistador que la espiritualidad juega un papel «fundamental» en su vida.

«Si uno no tiene fe, si uno no cree en algo es imposible llegar. Desde muy pequeño mi familia me enseñó la religión católica. Hoy en día tengo mi propia forma de creer en Dios, de aceptarlo a través de mis hijos, la música, de las cosas que hago», indicó el artista para quien la música ha sido un elemento transformador en su vida.

«En las épocas más duras de mi vida no hubiese podido salir adelante sin la fe y de la misma manera como me ha ayudado la espiritualidad, cuando me he alejado de Dios de alguna manera mi vida se ha ido al suelo», afirmó.

Juanes descartó aspirar a un puesto político, aunque sí continuará con el trabajo social que realiza a través de su Fundación Mi sangre, interés de ayudar a otros que comenzó en su adolescencia.

El paisa también se ha unido a la campaña «remángate» que invita a individuos, víctimas, famosos y líderes mundiales a que doblen el ruedo de su pantalón en un esfuerzo por crear conciencia sobre las minas antipersonas.

Naciones Unidas estableció en 2006 el 4 de abril como el Día Internacional para la Sensibilización contra las Minas Antipersona.
Recordó que Colombia es uno de los países más afectados y que muchas de las víctimas son niños y agregó que la campaña busca concienciar a la gente y a países que, como EE.UU, no han firmado el tratado.

Se refirió al Tratado de Ottawa o Convención sobre la prohibición de minas antipersonas, que prohíbe el empleo, almacenamiento, producción y transferencia y sobre su destrucción, que aún EE.UU, Rusia, India y la República Popular de China no han firmado, entre otras naciones.

«Por la razón que sea (no han firmado el tratado) y las siguen fabricando. Pensar en una Colombia sin minas es algo que tomará muchos años, incluso, si se acaba el conflicto interno porque hay más de 120.000 artefactos que están en la tierra y desminarla es prácticamente una ilusión» por la geografía del país y el coste, indicó.