Michelle Obama se aburre de flequillo

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La primera dama de Estados Unidos empieza a descubrir los inconvenientes de ese juvenil look.
La primera dama de Estados Unidos empieza a descubrir los inconvenientes de ese juvenil look.

WASHINGTON.- La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, lució su nuevo corte de pelo hace unos meses, una nueva imagen que sorprendió a la prensa por el flequillo que cubría toda su frente.

Sin embargo, es ahora cuando empieza a descubrir los inconvenientes de ese juvenil look, entre ellos, controlar su longitud y aplicarle unos cuidados diarios.

«El flequillo es algo que tienes que cuidar a diario, cada día hay que rehacerlo. Está empezando a crecer demasiado y me está cansando un poco. Pero por ahora está bien, me las apañaré», explicó la mujer del presidente a ‘Entertainment Tonight’.

Por sus declaraciones, parece que Michelle Obama estaría dispuesta a cambiar de nuevo su peinado, algo que se está convirtiendo en una afición en la primera dama.

«Es divertido. Soy como una niña, quiero probar y ver qué es lo siguiente», confesó.

La primera dama de Estados Unidos también ha mostrado mucho interés por la moda y confesó que tiene ganas de que empiece la primavera para poder darle más color a su vestuario y poder llevar tejidos más ligeros.

«¡Me apetece llevar una falda y unas sandalias planas! En primavera se llevan los colores y las telas vaporosas. ¡Es un época genial!», respondió cuando le preguntaron por lo que tenía ganas de llevar durante esta estación del año.

Aunque muchas personas alabaron su cambio de imagen, lo cierto es que otros muchos se sorprendieron e incluso llegaron a criticar duramente la decisión de la primera dama. Entre los que arremetieron contra su nuevo corte de pelo estaba el diseñador de Chanel, Karl Lagerfeld, quien comparó a Michelle Obama con una presentadora de telediario.

«No entiendo por qué ha cambiado de corte de pelo. Me encanta la señora Obama, de verdad, pero hay una presentadora de televisión de LCI que tiene el mismo corte de pelo. Sinceramente, no le queda bien. El flequillo fue definitivamente una mala idea», comentó el diseñador.