VENEZUELA.- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que está dispuesto a mostrar en privado las pruebas sobre el nuevo plan de conspiración en su contra que ha denunciado, el cual insistió es apoyado desde el «más alto nivel» en Colombia.
«Tengo los elementos probatorios para demostrar a cualquiera en el mundo, en privado tendría que ser, porque no voy a revelar las fuentes preciosas que ha logrado construir la inteligencia del Estado revolucionario venezolano», que el plan es del expresidente colombiano Álvaro Uribe y Roger Noriega, exembajador del expresidente estadounidense George Bush, dijo en un acto televisado.
Tras insistir en que «lamentablemente» el plan «cuenta con el apoyo del más alto nivel de algunas instituciones» colombianas, Maduro añadió que conoce que anoche fue revisado en Bogotá por opositores venezolanos.
En Bogotá se encuentra el excandidato presidencial y líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, y el diputado Julio Borges, máximo dirigente del partido Primero Justicia, el principal de la oposición al Gobierno.
«Ellos dicen que es un plan perfecto y se han reunido en Bogotá en la noche de ayer representantes de este grupo con parte de la derecha fascista venezolana que fue a Bogotá ayer» para conocer detalles de algo «que contiene sabotajes a la economía venezolana», agregó el presidente de Venezuela.
Es un plan, prosiguió, que contempla «sabotaje al dólar, sabotaje al abastecimiento (de productos de consumo masivo) y (conformar) un grupo de sicarios que van a ingresar en el país, hay unos que ellos dicen que ya están aquí, para asesinar a soldados venezolanos».
Se trata de «un plan de conspiración contra la paz de Venezuela desde Bogotá» y «lamentablemente cuenta con el apoyo del más alto nivel de algunas instituciones del Estado colombiano (…); ahora desde Bogotá se está conspirando contra la patria», repitió Maduro.
Tras advertir que algunas «declaraciones y actitudes» de estos opositores «conforman delito en el Código Penal venezolano» y pedirles que «después no se vengan a quejar que se les persigue», Maduro insistió en que estos opositores conspiran en el exterior «con mafias gringas y mafias colombianas para destruir a Venezuela».
Previamente, en otro acto televisado, el presidente de Venezuela había dicho que el plan se limitaba a «una operación sicológica dirigida desde Bogotá para dividir» a las fuerzas revolucionarias y destruir moralmente a sus líderes.
La «operación psicológica dirigida desde Bogotá para dividir» a los chavistas está «dirigida por perversas mentes dedicadas a la guerra sucia», afirmó Maduro en un discurso ante tropas del Ejército en el que entonces no señaló a ninguna persona en específico.
La denuncia de la «campaña sicológica» y el plan de «sabotaje económico» se produce un día después de que el canciller venezolano, Elías Jaua, afirmara que «los más altos poderes del Estado colombiano» están involucrados en una «conspiración abierta contra la paz en Venezuela».
Jaua reaccionó así a la entrevista privada del mismo miércoles en Bogotá entre el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el excandidato y líder opositor Capriles.
Capriles fue el principal rival de Maduro en las presidenciales del pasado abril, en las cuales sostiene que se produjo un fraude en su contra y por ello impugnó todo el proceso electoral ante el Supremo de Justicia, que aún no se pronuncia sobre el asunto.