MOSCU.- La jefa de una delegación del Congreso estadounidense que viajó a Rusia dijo este domingo que en su encuentro con los servicios de seguridad de ese país no halló «nada específico» que pudiera haber evitado los atentados del maratón de Boston, aunque ambos países deben colaborar más estrechamente ante las amenazas de seguridad.
La representante republicana Dana Rohrabacher, que encabezó la delegación de seis legisladores del Partido Demócrata y el Partido Republicano, dijo que los encuentros con los parlamentarios rusos y los funcionarios de seguridad fueron productivos. Algunas de las entrevistas, agregó, fueron organizadas por el actor Steven Seagal.
Seagal, que participó en una conferencia de prensa en la embajada estadounidense, tiene buenos contactos en Rusia.
Se entrevistó con el presidente ruso Vladimir Putin en marzo, y la semana pasada visitó a Ramzan Kadyrov, que gobierna Chechenia, una provincia rusa en el sur del país que ha sido escenario de dos cruentas y demoledoras guerras entre las fuerzas federales y los separatistas chechenos desde 1994.
Esas guerras desataron una insurgencia islamista que se propagó por la región, incluyendo la vecina Daguestán, ahora el centro de la violencia. Tamerlan Tsarnaev, acusado de perpetrar los atentados dinamiteros de Boston junto con su hermano menor, pasó seis meses en Daguestán el año pasado. Los investigadores han estado tratando de determinar si tenía contactos con extremistas allí.
El representante Steve King dijo que los funcionarios de seguridad de Rusia informaron a la delegación que en su opinión Tsarnaev y su madre se habían vuelto extremistas antes de viajar a Estados Unidos en el 2003.
«Sospecho que fue educado para hacer lo que hizo», dijo el republicano King.
Su relato del encuentro en la FSB, la entidad sucesora de la KGB soviética, fue puesto en entredicho por el representante demócrata Steven Cohen, para quien la radicalización del sospechoso tuvo lugar mucho después, cuando la familia vivía en Boston.
Rohrabacher dijo que es necesaria una intensa cooperación entre Estados Unidos y Rusia para mantener segura a la gente en ambos países.
«El islam extremista nos salta al cuello en Estados Unidos, y salta al cuello de la población rusa», afirmó.
Los congresistas agradecieron efusivamente a Seagal, que medió para organizar los encuentros de los legisladores en la FSB, y dijeron que ello impidió la experiencia de viajes pasados al extranjero, cuando todas las reuniones fueron coordinadas por la embajada de Estados Unidos.
«¿Saben lo que obtuvimos? Obtuvimos al Departamento de Estado controlando toda la información que estuchamos», señaló Rohrabacher. «¿Creen que eso es bueno para la democracia? ¡Desde luego que no!»