Enfermos mentales colman calles del Distrito Nacional y la Provincia Santo Domingo

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Enfermos mentales sonríe.
Enfermo mental sonríe.

SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- Enfermos mentales, enajenados o “locos”, no importa como quieran llamarlos, lo que sí es que son seres humanos con problemas mentales, que deambulan por las calles del gran Santo Domingo escenificando un verdadero drama humano, sin que las autoridades del Ministerio de Salud Pública o alguna otra institución de bienestar social tomen carta en el asunto.

Ante una sociedad indiferente, abandonados por sus familias y por un gobierno que tiene un su agenda otras prioridades, estos hombres y mujeres, hambrientos, sin aseo y mal olientes, vestidos con harapos, no recuerdan o no saben sus nombres, comen en basureros o gracias a la limosna o sobras que les dan las personas y duermen en cualquier lugar, ya que solo necesitan tener sueño para hacerlo.

Múltiples son las causas que originan el detonante para que las personas puedan caer en estos estados cerebrales o neuroquímicos, psico-sociales, traumáticos y debido a enfermedades médicas que repercuten en el sistema nervioso, entre otras. Dependiendo del trastorno, los enfermos pueden ser violentos, alegres, tristes o callados.

Ella en su propio mundo.
Ella en su propio mundo.

“Los detonantes que meten a un ser humano predispuesto en una crisis pueden ser económicos, sentimentales, trastornos mentales previos (como la depresión, las adicciones, familiares etc.)”, según César Mella, psiquiatra.

Se estima que hasta un 20 % de la población mundial padece en un momento dado de un disturbio psicológico, dentro de los que se incluyen, por supuesto, el insomnio, conflictos laborales, familiares, de pareja y hasta disturbios de base espiritual, agregó el especialista.

Los enfermos mentales que deambulan en nuestras calles, en su mayoría son esquizofrénicos, es decir, seres humanos que quizás comenzaron en su juventud temprana escuchando voces, con delirios (ideas falsas que el paciente cree y defiende, como los delirios persecutorios), descuido de hábitos higiénicos y dietéticos, y lo peor, no tienen conciencia de enfermedad, lo cual los lleva a vivir en “su propio mundo”

Aunque anteriormente la Ciudad Colonial, era el lugar de mayor concentración de las personas con problemas mentales, debido a la gran cantidad de iglesias, parques y restaurantes, lo que originaba un gran flujo de personas y turistas que les daban daban de comer sobras de alimentos, hoy día no es así, ya que los grandes elevados son otra opción de mucho atractivo, pues le dan cobija y donde pedir.

“Muchos de ellos son ex pacientes de nuestro hospital psiquiátrico, van desde los 25 años y más, predomina el sexo masculino y se han separado de la familia, las cuales, en su mayoría han visto mermar sus recursos económicos e impotentes deciden dejar que su pariente se convierta en un hombre de la calle”, según Mella.

Hasta ahora, el Hospital Psiquiátrico Padre Billini es la única unidad de salud mental activa que hace su tarea de recibir a estos pacientes gratuitamente, tiene un programa de terapia ocupacional y de intervención en crisis, así como un programa docente que hace que sea un centro asistencial en permanente renovación, pero con una crisis crónica y cíclica de recursos.

Lo que ha originado que Freddy Hidalgo Núñez, ministro de Salud Pública, hiciera en anuncio de que intervendrán de emergencia el Hospital Psiquiátrico Padre Billini por el avanzado deterioro que presenta.