Maduro dice ahora que Pedro Carmona conspira en su contra desde Bogotá

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Aseguró que el expresidente venezolano tiene "mucho dinero" para atentar en su contra.
Aseguró que el expresidente venezolano tiene «mucho dinero» para atentar en su contra.

VENEZUELA.- El jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este miércoles que el empresario venezolano Pedro Carmona, efímero presidente autoproclamado durante el fallido golpe de Estado de 2002, conspira contra su Gobierno desde Colombia donde se encuentra asilado.

«Conspirando en Bogotá, Pedro Carmona Estanga, sigue activo, violando el derecho de asilo en Bogotá (…) apoyando a la derecha fascista venezolana desde allá, con mucho dinero», dijo Maduro durante un acto de Gobierno en el estado Trujillo (oeste) transmitido por el canal estatal VTV.

El mandatario recordó que recientemente dijo «una gran verdad» pues señaló que los extrabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) que llevaron adelante el paro petrolero de 2002 y que ahora viven «con mucho dinero» en Colombia son los que «sostienen con su plata a la oposición apátrida» en su país.

Señaló que esos extrabajadores de PDVSA que se hicieron llamar en 2002 «gente de petróleo» son los que controlan «más del 60 % de la explotación petrolera y gasífera en Colombia y obtienen grandes ganancias» por lo que tienen los medios para financiar a la oposición en Venezuela.

El lunes pasado Maduro dijo que en Estados Unidos hay venta libre de armas y que fue en ese mercado donde un grupo de venezolanos que tiene mucho dinero y vive en Bogotá hizo la compra de 18 aeronaves e hizo referencia a los extrabajadores de PDVSA.

«Ellos no volverán y tenemos que garantizar con nuestro trabajo que la burguesía apátrida, la derecha fascista, no vuelva más nunca porque ellos sueñan que les llegó la hora de volver (…) ellos dicen que el chavismo se acabó», reiteró el mandatario.

Pedro Carmona estuvo al frente de Venezuela poco más de 24 horas tras autoproclamarse sucesor del entonces mandatario, Hugo Chávez, tras el golpe de abril de 2002 y, al fracasar la intentona, escapó y se exilió en Colombia.

Unos meses después del fallido golpe, entre diciembre de 2002 y febrero de 2003, una huelga impulsada por la oposición para presionar a Chávez a renunciar prácticamente paralizó la petrolera y derivó en el despido de la mayor parte de la directiva de PDVSA y de cerca de 20.000 empleados.