POR ALBERTO CAMINERO
SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- Siguen las acusaciones y contra acusaciones entre los sectores del expresidente Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado por la celebración de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y los excluidos, la fecha de la convención para escoger nuevas autoridades y por la conclusión del mandato del presidente perredeísta, que unos plantea finaliza este 19 de julio y los otros que es en febrero del 2014, lo que mantiene el conflicto “encendido”.
Por un lado, el vocero de Hipólito, Héctor Guzmán, considera que la carta enviada por Miguel Vargas al presidente Danilo Medina en busca de protección para custodiar la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, tiene la finalidad de involucrar al gobierno en los asuntos internos del PRD.
Mientras por el otro, Julio Mariñez, de la Comisión de Control, afirma que el rechazo del expresidente Mejía a que el mandatario cumpla su obligación constitucional de garantizar el orden público y el Estado de Derecho, ratifica “que ese señor no cree ni nunca ha creído en la democracia y sus instituciones”.
Guzmán ataca
Guzmán dijo que Vargas Maldonado está prejuzgando que todo el que va a la reunión del CEN va a crear incidentes y consideró que todo lo que se haga para que no se produzca el pedido de Miguel Vargas es saludable.
“porque el pedido de manera personal y unilateral que hace el presidente del partido violenta los estatutos de la organización ya que una solicitud de esa naturaleza en caso de necesidad, debe ser aprobada por la Comisión Política del PRD, lo que no ha sucedido”, indicó.
Maríñez rebate
Maríñez expuso que la intervención del jefe del Ejecutivo “se hace especialmente necesaria, porque Hipólito ha arrastrado a altos oficiales, suboficiales, clases y reservistas de las Fuerzas Armadas a tropelías y abusos del poder armado, como el ocurrido en la casa nacional del PRD el pasado 27 de enero, del cual fue testigo el país a través de transmisiones en vivo de la televisión nacional”.
Maríñez expone que las amenazas de connotados allegados de Hipólito, de que van a duplicar sus tropelías criminales del 27 de enero, y las expresiones del mismo ex mandatario de que se propone acudir por la fuerza a la reunión de un partido que lo expulsó con todas las de la ley, lo cual quedó comprobado en sentencias emitidas por tribunales de la República, no sólo incrimina a ese grupo en propósitos reñidos con el Código Penal sino que además ratifica la vieja conducta de Mejía de irrespetar las reglas democráticas.