Melanio Paredes advierte que en el PLD el pleito entre Leonel y Danilo está cazado

0
120
Dijo que el liderazgo de Leonel es la conjunción de los tres grandes liderazgos que en los últimos 50 años ha tenido la República Dominicana, que trasciende las fronteras del PLD y del propio país y citó las opiniones en ese sentido de varios ex presidentes de América Latina. "Y hasta el presidente George W. Bush de los Estados Unidos, lo ha dicho".
Dijo que el liderazgo de Leonel es la conjunción de los tres grandes liderazgos que en los últimos 50 años ha tenido la República Dominicana, que trasciende las fronteras del PLD y del propio país y citó las opiniones en ese sentido de varios ex presidentes de América Latina. «Y hasta el presidente George W. Bush de los Estados Unidos, lo ha dicho».

POR MIGUEL CRUZ TEJADA

NEW YORK.- Melanio Paredes, miembro del Comité Político (CC) del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), advirtió aquí al ex secretario de la presidencia y aspirante presidencial de esa entidad licenciado que «el pleito entre Leonel y Danilo Medina está cazado y nosotros vamos a ganar ese pleito».

Paredes, quien forma parte de una comisión «consultiva» que sondea a peledeístas de la República Dominicana y el exterior sobre las posibilidades internas de Leonel para lanzar su respostulación en las elecciones presidenciales del año 2008, descargó duras críticas contra Medina, de quien aseguró es amigo personal y fue compañero de estudios en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y en el Instituto Tecnológico (INTEC) en cuyas academias se graduaron de química y economía.

«Nunca me ha animado ninguna crítica personal contra ese compañero, pero su decisión de aspirar, la tomó en uno de los peores momentos para el partido y el país», afirmó Paredes, coreado por prolongados aplausos y gritos de decenas de seguidores del PLD que asistieron a una asamblea de reafirmación reeleccionista en respaldo a la continuidad de Leonel en el Palacio Nacional.

Al definir el momento, como «la peor crisis en dos años y medios de gobierno», explicó que mientras Medina fue secretario de la presidencia, nadie podía conseguir un nombramiento en el estado, sino era a través del ex funcionario. Aclaró que él (Paredes) no tiene un decreto del presidente.

Manifestó que Leonel le había entregado a Medina, la relación con el partido.

Calificó al ex secretario de la presidencia como «un compañero querido por todos nosotros, bien valorado por todo el partido».

Sostuvo que Medina tomó la decisión «inoportuna» por el momento en que la asumió. Resumió que Danilo, abandonó la segunda posición en importancia del Palacio Nacional en un momento en que la espada del Fondo Monetario Internacional (FMI), estaba sobre las espaldas del gobierno y el país «no por nosotros, sino por el desastre que nos dejó el guapazo de Gurabo», la confrontación del sector empresarial con el gobierno, los sindicalistas choferiles inventando una huelga general y la oposición, especialmente el PRD, aprovechando la falta de memoria de algunos, rigiéndose como el salvador y oponiéndose a nuevas cargas impositivas.

«Pero el presidente resolvió varios problemas grandes como el acuerdo con Verizon, además de que se designaron los nuevos jueces de la Junta Central Electoral (JCE) y se asumieron otras medidas económicas», recordó Paredes.

Dijo que el liderazgo de Leonel es la conjunción de los tres grandes liderazgos que en los últimos 50 años ha tenido la República Dominicana, que trasciende las fronteras del PLD y del propio país y citó las opiniones en ese sentido de varios ex presidentes de América Latina. «Y hasta el presidente George W. Bush de los Estados Unidos, lo ha dicho».

Aseguró que «Leonel Fernández se ha convertido en un verdadero líder regional, lo dicen las encuestas del país y las encuestas fuera de la República Dominicana».

Paredes advirtió que «si Leonel atesora esos valores, es mezquino que escamotemos la posibilidad de que se pueda repostular para que continuemos con lo que hasta ahora hemos logrado».

«Porque no es verdad que con cualquiera se gana, con cualquiera se pierde, se gana con el mejor», manifestó.

«La dicotomía no es entre reeleccionismo y anti reeleccionismo, eso nunca se ha discutido en el seno del PLD, Bosch la incluyó en el programa del gobierno de 1962, porque no había líderes en la República Dominicana y entendía que la alternabilidad daba la posibilidad de crear y fraguar esos líderes que fortalecieran la democracia, sin embargo esa democracia idílica con la que soñaba Bosch fue asesinada con el golpe de estado de 1963 y luego bañada en sangre con la intervención norteamericana de 1965».

Recordó que después se produjo un cambio importante en la mentalidad de Don Juan, «pero nunca se puso en tela de juicio que fuera Bosch y no otro nuestro candidato».

Asumió que si Bosch hubiera sido presidente después de haberle ganado las elecciones a Joaquín Balaguer en 1990, «se hubiera repostulado». Paredes señaló que Leonel es simpatizante del modelo estadounidense de reelección por dos períodos.

«Sin embargo, Leonel, dio paso a un gran compañero en el año 2000, pero por más que quisimos no pudimos ganar las elecciones», agregó Paredes.

Recalcó que Leonel, que nunca ha perdido unas elecciones internas en el partido y que las ha ganado con más del 80%, «no divide, el compañero Leonel Fernández unifica».

NI CRISIS NI TRANCE

Paredes afirmó en esta ciudad que lejos de lo que muchos consideran como crisis y trance sin precedentes, único y sui generis en la historia de 33 años de la organización, lo que ocurre es el partido está siendo sometido a una «nueva prueba».

Paredes, quien fue uno de los oradores principales en una asamblea de reafirmación reeleccionista en apoyo a la continuidad del presidente Leonel Fernández, celebrada el viernes en la noche en el Alto Manhattan dijo que «esa prueba es el resultado de lo que siempre explicó el profesor Juan Bosch. No es la primera vez que el PLD pasa por el trance de que dentro de sus filas, se produce algún tipo de cuestionamiento y de disidencia contra el liderazgo mayor del partido».

Recordó que en 1973, ocurrió una situación similar, cuando Antonio Abreu, primer secretario general del PLD y con control absoluto de la estructura y un cuerpo de activistas que dominaba el partido, entró en contradicción en una postura que Bosch calificó de «orden ético».

Paredes rememoró la salida de Abreu del partido, diciendo que a pesar de ello, la organización e fortaleció bajo la dirección idónea y certera del profesor Juan Bosch.