Rusia subió a lo más alto del podio tras ganar el oro en la competencia de relevo femenino del 4×400. La presea dorada tenía una gran significación para el el equipo femenino, pues venían de ser terceras en las dos últimas ediciones del Mundial de Atletismo.
La sorpresa llegó ya en el podio, cuando Kseniya Ryzhova y Tatyana Firova decidieron fundirse en un beso, ante la atenta mirada de Yulia Gushchina y Antonina Krivoshapka, sus compañeras de equipos.
La muestra de afecto entre las atletas rusas se enmarca dentro de la ley antipropaganda homosexual que recientemente se aprobó en Rusia.
Cabe recordar que el día jueves la atleta Yelena Isinbayeva se había mostrado a favor de la ley aprobada en la nación europea.