POR MIGUEL CRUZ TEJADA
NUEVA YORK._ El ex asambleísta dominicano Nelson Castro, quien representaba el distrito 86 de El Bronx en la Asamblea Estatal de Albany, se declaró culpable ayer miércoles del cargo de perjurio (mentir a la justicia) y enfrenta hasta cinco años en la cárcel.
Castro, quien negoció con los fiscales para delatar a compañeros de legislatura y del partido demócrata, renunció luego que los federales arrestaran a numerosos líderes de ese partido en El Bronx, Westchester, Manhattan, Queens, Brooklyn y Long Island apoyándose en parte en las informaciones de Castro, quien admitió públicamente que grabó en reuniones a sus ex compañeros.
El ex asambleísta criollo, natural de Santiago de los Caballeros trató de evadir esa misma responsabilidad en un caso relacionado en el 2008, año en el que hizo las negociaciones con los fiscales para no ir a la cárcel.
Castro de 44 años de edad, con micrófono y una cámara y actuando como informante de los federales grabó docenas de conversaciones a sus antiguos colegas en las que hablaban sobre sobornos y otras conductas asumidas por ellos y reñidas con la ley.
El ex asambleísta, en la admisión de su culpabilidad de perjurio le dijo al juez Bill Engelmayer que el 17 de junio del 2013 mintió a dos investigadores de la Fiscalía Federal del Distrito Sur a quienes les dijo que no había hablado con la prensa en mayo.
«Después les dije que lo había negado porque no recordaba ese detalle y luego les dije que no había discutido sobre mi cooperación a los fiscales para delatar políticos corruptos», añadió Castro ante el magistrado.
El juez le impuso una fianza de $100.000 dólares y lo sentenciará el 30 de enero del 2014, larga pausa concedida para esperar un informe de la Junta de Libertad Condicional o Probatoria.
Castro, quien es el primer dominicano electo a una posición legislativa en el condado de El Bronx, podría ser multado también hasta con $250.000 dólares.
En el acuerdo con los fiscales federales, Castro tendrá que mantenerse como cooperante, aunque el pacto fue modificado con detalles adicionales y la aclaración de que si su trabajo de informante no ayuda a la persecución y encarcelamiento de los políticos corruptos y su testimonio en la corte contra los corruptos no es suficiente, el acuerdo será rescindido.
El abogado de Castro, Michael Farkas aclaró a los medios que Castro nunca ha tenido prohibido hablar con la prensa y especialmente cuando en mayo concedió entrevistas.
El jurista aclaró que las declaraciones de Castro a la revista «New York Magazine», no tienen nada negativo, sino que fueron las mentiras dichas por el ex asambleísta a los investigadores federales lo que lo está perjudicando.
«Los fiscales del gobierno, toman muy en serio cualquier grado de engaño», concluyó diciendo el abogado de Castro.