PARIS.- El régimen sirio de Bashar al-Assad dispone de más de mil toneladas de armas químicas y agentes tóxicos entre gas sarín, mostaza y VX, uno de los arsenales químicos más importantes del mundo, publicó hoy el diario francés Le Journal Du Dinmanche.
Un documento clasificado, elaborado por la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE) y la Dirección de Inteligencia Militar (DRM) de Francia, sostiene que el régimen de al-Assad utilizó ese tipo de armas el pasado 21 de agosto en un suburbio al este de Damasco.
El informe de Inteligencia, que ya ha sido enviado al Palacio del Elíseo y a otras altas instancias del Estado, será dado a conocer en los próximos días por el gobierno francés, señaló el periódico que publicó algunos detalles de su contenido.
Los servicios secretos exteriores y militares franceses llevan 30 años recopilando datos sobre la capacidad militar de Damasco.
Las cuatro páginas del informe, que prueban que Damasco posee «una de las reservas operativas más importantes del mundo», ofrecen una síntesis de esos hallazgos e incluso la lista detallada de los principales elementos químicos que contiene el arsenal.
Entre ellos, la nota cita «varias toneladas de iperita (gas mostaza), varias decenas de toneladas de VX, el agente químico de guerra más tóxico que se conoce, así como varios cientos de toneladas de gas sarín».
Según esos documentos, Siria comenzó a producir armas químicas bajo mando de Hafez al-Assad, padre de Bashar al-Assad, con la ayuda de Rusia.
Más adelante, la producción pasó a ser «100 por ciento» siria y corre a cargo de una unidad de 450 agentes alauitas, comunidad siria a la que pertenece al-Assad, según el diario francés.
Al desclasificar esa información, según Le Journal du Dimanche, París busca convencer a la opinión pública nacional e internacional de que Francia se dispone a castigar un crimen que pasa por violar las leyes internacionales sobre este tipo de armamento.
El informe recuerda que Siria es uno de los siete países que aún no firma la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, Producción, Almacenaje y Uso de Armas Químicas, que entró en vigor en 1997 y prohíbe elaborar y poseer arma químicas.
Poco antes, el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, acusó al régimen sirio de utilizar gas sarín, un agente altamente tóxico considerado una arma de destrucción masiva por las Naciones Unidas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió la víspera al Congreso de su país celebrar un debate de un proyecto de resolución que autorice el uso limitado de la fuerza en Siria, en represalia por el ataque químico del 21 de agosto cerca de Damasco.
Al respecto, el ministro del Interior, Manuel Valls, aseguró que su país esperará una decisión del Congreso estadunidense porque Francia no puede afrontar esta clase de operaciones en solitario.
«Francia no puede hacerlo sola. Necesitamos una coalición», dijo Valls en declaraciones a la emisora de radio Europe 1, en las que reiteró que la voluntad de París de actuar en Siria «permanece intacta».
Sin embargo, un 64 por ciento de los franceses se opone a una intervención militar de su país en Siria en el seno de una coalición, según un sondeo publicado este domingo por el instituto demoscópico BVA.