Subdirector dominicano de escuela secundaria en Brooklyn acusado de violar estudiantes de 17

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Los profesores William Abreu, subdirector de la Escuela Secundaria Progreso para Carreras Profesionales y Juan Martínez acusados por las autoridades de educación de violar dos estudiantes, entre ellas una indocumentada.
Los profesores William Abreu, subdirector de la Escuela Secundaria Progreso para Carreras Profesionales y Juan Martínez acusados por las autoridades de educación de violar dos estudiantes, entre ellas una indocumentada.

Por Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ El subdirector dominicano de la escuela secundaria ProgressFor Professionals Carrers (Progreso Para Carreras Profesionales) en Williamsburgh (Brooklyn), William Abreu fue acusado de violar dos estudiantes de 17 y 18 años en su oficina en el 2009, según confirmaron investigadores del Departamento de Educación de la Ciudad (DOE) ayer jueves. Una de las víctimas es indocumentada y ya no vive en Estados Unidos, ignorándose si fue deportada o salió voluntariamente.

Abreu, según el informe, también obligó a otra alumna de 16 años a realizar sexo oral con él en el 2011.

Junto a Abreu, los investigadores acusaron a Juan Martínez, un asistente de profesor en programas para después de la escuela de participar en los abusos sexuales a las menores y asumir complicidad guardando silencio. La nacionalidad de Martínez no ha sido confirmada, pero se cree que es también dominicano.

Detalles de la investigación revelan que Abreu, supuestamente les dijo a las estudiantes identificadas en los documentos como «Alumnas A y B» que el sexo con él era parte del trabajo en la oficina.

La estudiante «B» es indocumentada y acorde con el resultado de la investigación, el subdirector se aprovechó de esa vulnerable condición para intimidarla y seguir forzándola a soportar sus instintos sexuales.

El informe sostiene que el día de la graduación de la estudiante «B», el ex funcionario escolar se acercó a ella ofreciéndole «trabajo» en su oficina. La muchacha estaba acompañada por su madre.

El Comisionado Especial de Investigación del DOE dijo que luego de las investigaciones a Martínez, se le prohibió volver a entrar a la escuela. Ambos hombres se han negado a hablar respecto al caso con los investigadores.

«Te puedo ayudar, pero eso va a tener un costo», le habría dicho Abreu a la estudiante el primer día de clases. También le prometió conseguirle un abogado de inmigración y los «papeles legales» para garantizar que se quedara en los Estados Unidos con residencia, pero ella tendría que pagar por los honorarios del abogado.

Ella le respondió que no tenía dinero y el entonces subdirector le propuso que fuera su novia. La estudiante «B» relató a los investigadores que continuó trabajando en la oficina de Abreu por un mes porque tuvo miedo ya que el violador la amenazó diciéndole que «si tú no vuelves, voy a tener que ir a inmigración para que te deporten».

Ella dijo que se atemorizó creyendo que Abreu hablaría con inmigración para que la deportaran. La nacionalidad de la víctima no es revelada en el informe.
Durante el mes, Abreu se habría enojado con la estudiante «B» a la que envió a la oficina de Martínez, quien le dijo que ella tenía que hacer lo mismo con él que hizo con Abreu, antes de forzarla a tener sexo.

En septiembre del 2010, la madre de la estudiante «B» había contactado a Abreu para que la ayudara a buscar un abogado de inmigración y el depredador organizó una «reunión» entre él, la madre, la joven y un supuesto «abogado».

La mamá de la estudiante le entregó al «abogado» $1.500 dólares en efectivo, pero no lo volvió a ver ni pudo llegar de nuevo hasta Abreu.

La estudiante «B» está viviendo ahora en el extranjero y no se especificó el país o si fue o no deportada.

En relación a la estudiante «A» el patrón fue similar.

En el 2010, ella visitó la oficina de Abreu para exponerle un incidente de intimidación del que había sido víctima. Pero en lugar de bregar en ayudarla con ese problema, el violador la convenció para que tomara un «entrenamiento» después de la escuela con paga de $70 dólares a la semana.

Abreu y Martínez, fueron acusados de coaccionar a las estudiantes para que tuvieran sexo con ellos. La investigación asegura que cinco meses después de hacerle la oferta a la estudiante «A», Abreu le pidió que se vistiera sexy y cambiara el estilo de peinar su cabello.

«Si yo te pido un beso, me tienes que dar un beso», le reclamaba supuestamente Abreu a la muchacha. Y si quieres seguir trabajando aquí, tienes que tener relaciones sexuales conmigo», le reclamó presuntamente Abreu.

La joven rechazó las proposiciones de Abreu y como hizo con la estudiante «B» también la mandó a la oficina de Martínez, quien la obligó a tener sexo antes que ella huyera.

Otra persona que aparece como «confidencial» en el informe, participó en varios de los encuentros y en junio del 2012, comenzaron a surgir informes de que Abreu hacía comentarios sexuales desagradables a varias estudiantes.

Fue suspendido del trabajo sin disfrute de sueldo en lo que concluyen las investigaciones ahora en manos de la policía.

Los informes de los encuentros están contenidos en investigaciones de la Oficina del Fiscal del Distrito de Brooklyn Charles Haynes.