Por: Nélsido Herasme
Francisco Antonio Santos, con su cuerpo cansado por el arduo trabajo sindical, las luchas, los encarcelamientos y las persecuciones políticas que padeció en el correr de sus más de cincuenta años en el quehacer social, es una columna que aun resiste. Su estado de salud lo mantiene hoy postrado en su hogar del sector María Auxiliadora.
Santos ha sido uno de los dirigentes sindicales, políticos y populares más consagrados de la historia por su lucha a favor de las libertades públicas y las reivindicaciones de los trabajadores.
Resulta coincidencia de la vida que éste luchador naciera un 1ro de mayo, fecha en que los obreros conmemoran su día internacional.
Su esfuerzo y sacrificio no solo han sido por la defensa de los trabajadores, sino también por el medio ambiente, de ahí la producción de artículos de opinión en diarios impresos y acompañamiento a quienes se opusieron a la construcción de una cementera en la comunidad de Gonzalo, en los Haitises, a la explotación del oro de Barrick Gold y Loma Miranda.
Sus aportes a la clase trabajadora y su inquebrantable resistencia, hoy lo hacen merecedor del respeto, la admiración y el cariño de dirigentes sindicales, políticos y de sectores populares y de la sociedad civil, quienes con frecuencia visitan su residencia en reconocimiento a su entereza y entrega.
La lucha de Francisco Antonio en favor de los trabajadores se remonta al año 1957, quien como obrero de una empresa maderera, con apenas 17 años, creó un sindicato autónomo para defender a sus miembros de los abusos de sus dueños.
Santos formó parte en 1962 del desaparecido FOPUSA (Frente Obrero Unidos por los Sindicatos Autónomos) movimiento de poca duración que enfrentó en las calles y en las fábricas los desmanes de los patronos y fijó posición frente a los remanentes del trujillato.
Santos nos relató la era de los 12 años, con su secuela de represión sindical y el clima político imperante, la que favorecieron la unidad de las fuerzas vivas de la nación.
Recuerda con añoranza la creación, el 30 de enero de 1972, en la ciudad de Santiago, de la Central General de Trabajadores (CGT) y la lucha que libró en contra del balaguerismo y el concierto político-musical “Siete Días con el Pueblo”, que se llevó a cabo en el año 1974,, evento que contó con la participación de Mercedes Sosa y Bernardo Palombo, Danny Rivera, Antonio Cabán Vale (El Topo), Lucecita Benítez, Estrella Artau, Víctor Manuel, Ana Belén y los grupos Expresión Joven y Convite.