Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Bartolo Paula, un conductor dominicano de 57 años de edad y que durante 7 estuvo prófugo en la República Dominicana luego de matar en un accidente de tránsito a su compatriota, el estudiante Jeffery Javier de 15, fue condenado a una década de prisión en la Corte Suprema de Queens.
El trágico accidente ocurrió el 26 de octubre del 2005, frente a la escuela secundaria John Adams situada en el Boulevard Rockway, cuando el niño cruzaba la calle.
Inmediatamente después del accidente, Paula escapó a la República Dominicana de cruzó a España y en el país europeo fue arrestado y entregado a la policía de Nueva York.
El conductor fue capturado en diciembre del 2012 en España. El juez Kenneth Holder regañó fuertemente a Paula antes de sentenciarlo, diciéndole que además de los 10 años a los que lo condenó por homicidio vehicular (Hit and Run), le imponía otros cinco de libertad condicional, posterior a su liberación.
El magistrado dijo que la muerte del muchacho, no es comparable ni siquiera con una condena de cadena perpetua.
El juez dijo que Paula había dejado a su hijo en la escuela, poco antes de matar a Jeffrey. «Como hombre, estoy intentando tomarte de ejemplo, tú tienes un hijo que sigue vivo», le espetó el juez al dominicano.
La madre de la víctima, Ludovina Vargas, se quejó de la sentencia que consideró benévola y dijo que la familia esperaba al menos 15 años para el chofer.
La progenitora, de 46 años de edad, señaló que «él (Paula) le pasó por encima a su hijo con el vehículo como si hubiera sido una basura y siguió su camino».
El abogado de Paula, Michael Siff leyó una declaración en nombre de su defendido en la que sostuvo que el choque fue un accidente.
Pero el juez se enfadó por la falta de una disculpa explícita de Paula ante los familiares de la víctima y exigió que el sentenciado hablara en la corte.
«Me puse nervioso e hice las cosas mal, por eso, quiero pedir perdón a la familia», expresó Paula a través de un traductor en español.
El niño que estudiaba el segundo año en la secundaria, murió en la escena después de ser impactado por el vehículo que conducía Paula.
«Yo no merezco ser perdonado, si me hubiera ocurrido a mí, no me lo hubiera perdonado», añadió el sentenciado en la corte.
Edwin Grullón de 19 años de edad y hermano de la víctima, se quejó también por la condena y sostuvo que Paula, mató a su pariente después de dejar a su hijo en la escuela.
LA HISTORIA
El crimen, clasificado como homicidio vehicular por las autoridades se produjo frente a la escuela de educación especial a la que asistía la víctima, en medio de una discusión que ambos entablaron.
El adolescente, fue arrollado por Paula, al pasarle varias veces los neumáticos de su vehículo por encima después que el menor cayera el suelo.
El incidente ocurrió el 26 de octubre del 2005 y Paula se entregó a las autoridades, se le citó a la corte pero en vez de responder en el tribunal decidió huir a la República Dominicana, desde donde se fue a España.
Fue capturado en un vecindario del país europeo a mediados de diciembre del 2012 y traído en extradición a Nueva York, donde la policía lo procesó por el asesinato de Javier.
Paula dejó moribundo al menor en la calle. El adolescente fue ingresado en un hospital donde expiró poco después.
Testigos que estaban en la intersección de Rockaway Boulevard y la calle 101 en el sector Ozone Park en Queens, en el momento de la muerte de Javier, relataron que el menor caminaba hacia su escuela, pero por su incapacidad física cruzaba la vía lentamente, lo que molestó a Paula.
El conductor lo atropelló adrede y cuando el menor cayó, puso la reversa y volvió a impactarlo con la intención de matarlo.
Manejando un carro Chevy Corsia, huyó de la escena y durante siete años estuvo prófugo. Los investigadores dijeron que desde República Dominicana viajó varias veces a España, donde fue seguido, ubicado y detenido.
Los restos de Javier fueron velados en la funeraria Ortiz del Alto Manhattan en medio de una manifestación de duelo de sus compañeros de escuela, padres, familiares, amigos y la comunidad.
En ese momento, su papá, Enrique Javier pidió al entonces presidente Leonel Fernández que colaborara en el arresto y extradición del asesino de su hijo.
«La policía sabía que el asesino también era dominicano y que podía fugarse a nuestro país. Entonces… ¿porqué lo dejaron ir?, reclamaba el progenitor en los funerales.
«Por favor, señor presidente, ayúdeme a agarrarlo. Si él (Paula) está allí todavía, deténgalo y mándelo a Estados Unidos», pedía el señor Javier al mandatario.
Bartolo tiene antecedentes con dos arrestos por drogas.
