Ecuador podría sacar del aire a 55 radios y canales de TV

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La legislación incorpora controles a los medios de comunicación y reduce la participación privada del sector.
La legislación incorpora controles a los medios de comunicación y reduce la participación privada del sector.

ECUADOR.- El gobierno ecuatoriano anunció este viernes que 55 estaciones de radio y televisión incumplieron una polémica ley de comunicación promovida por el presidente de Rafael Correa, por lo que la concesión de sus frecuencias podría ser revertida.

Los medios con contratos de concesión de frecuencias debían presentar una declaración jurada en la que certificaran que hacían uso directo de la frecuencia en los dos últimos años.

El ministro de Telecomunicaciones, Jaime Guerrero, dijo en conferencia de prensa que 55 empresas de comunicación incumplieron la norma.

Esto implica que «se proceda a la reversión de estas frecuencias, previo el debido proceso», afirmó Guerrero, y agregó que el procedimiento se realizaría en un «tiempo breve».

En total son 51 estaciones de radio y cuatro de televisión -cuyos nombres no fueron revelados- que incumplieron la ley de comunicación aprobada en junio por iniciativa del presidente Correa.

La legislación incorpora controles a los medios de comunicación y reduce la participación privada del sector mediante un nuevo reparto de frecuencias.

En septiembre, un grupo de periodistas y políticos impugnó la ley ante la Corte Constitucional por considerar que viola las libertades de prensa, opinión y expresión. El tribunal todavía no se pronuncia sobre la demanda.

La información sobre el uso de las frecuencias fue entregada al Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación, el órgano designado para autorizar las nuevas concesiones y facultado para pedir sanciones por contenidos informativos que juzgue violentos y discriminatorios.

El gobierno de Correa, que acusa a varios medios privados de ser opositores políticos, afirma que la nueva ley permitirá una «verdadera democratización» de los medios en Ecuador, aunque sus críticos insisten en que la norma no es más que una mordaza a la prensa.