PERU.- La carta parecía elaborada por un niño: un hombre sentado escribiendo sobre una suerte de mesa que, a la vez, luce como una llave de agua.
Girando un poco la mirada se percibe que esta llave azul de la que brota agua no es más que la ‘F’ característica de Facebook caída hacia el frente. Encima del hombre que parece escribir, vuelan unos pájaros de color fucsia: el ícono característico de Twitter.
El texto de la carta bordea el dibujo y en él se anuncia la entrada del expresidente peruano Albero Fujimori (1990-2000), al mundo de las redes sociales.
El texto reza: “A partir de la fecha, mis memorias y notas serán dadas a conocer a todos ustedes a través de cuentas en Facebook y Twitter que serán administradas por algunos jóvenes y cercanos colaboradores. Podrán encontrarme en Twitter: @albertofujimori y en Facebook: facebook.com/albertofujimori. De este modo podré compartir pensamientos, recuerdos e ilusiones, penas y alegrías. Ahí nos encontramos”.
Con la carta vino la sorpresa. El expresidente Fujimori cumple una condena de 25 años luego de que fuera hallado culpable de delitos de lesa humanidad: la desaparición y asesinato de 25 personas en dos matanzas cometidas por el grupo paramilitar Colina en 1991 y 1992, y por el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer en 1992.
Las condenas y el trabajo político de algunos de sus simpatizantes han mantenido vigente el tema de su indulto a lo largo de los últimos años. Su defensa ha argumentado que el exmandatario se encuentra en un muy delicado de salud, tiene cáncer, y que por razones humanitarias, recomienda a la justicia peruana llevar al cabo una especie de amnistía que le permita vivir su agonía en libertad.
No obstante, del lado estatal, el último informe realizado por una junta médica designada especialmente para el caso, deslegitima esta versión. De acuerdo con el documento, Fujimori goza de buena salud física más allá de los percances normales de un hombre de 75 años. En cuento a su estado de ánimo, sí presenta algunas anomalías como una depresión profunda y riesgo de suicidio. Ninguna evidencia de cáncer fue hallada.
Los exámenes que sirvieron para el informe le fueron practicados en marzo de este año y fue la última gran noticia que se conoció sobre la suerte del expresidente.
Ahora vuelve al ruedo con la colaboración de los jóvenes de los que habla en su carta, quienes le tienden una mano para difundir su pensamiento.
En menos de 24 horas, su perfil en Twitter ha obtenido casi 5.000 seguidores y su página en Facebook suma más de 6.000 likes.
Son números considerables, aunque distan mucho de los récords de líderes latinoamericanos como Hugo Chávez, Rafeal Correa, Álvaro Uribe y Nicolás Maduro, quienes al cabo de pocas horas ya contaban con cientos de miles de seguidores expectantes de algún mensaje.
A medida que avancen los días quizá se pueda conocer el enfoque y la intensidad que tendrá Fujimori en estas redes. Hasta ahora, sólo acumula cinco ‘tweets’, de los cuáles el último hace una claridad: “Después de tanto tiempo estoy cargado de baterías. Me estoy poniendo al día. Me cuesta entender algo que no veo. Empezaré, por eso, suavemente”. En cuento a Facebook, sólo un mensaje ha registrado en su página oficial:
“Se han recibido en 24 horas miles y miles de mensajes privados, es impresionante el amor del pueblo Peruano hacia el Presidente Alberto Fujimori, solo queremos hacerles saber que cada y uno de sus mensajes serán impresos y entregados a Él personalmente la próxima semana. Muchas gracias.
Los administradores”
